Neolife, en Influencers
Esta frase pronunciada por Mae West en algún momento de su vida ha afianzado su valor con el paso de los años gracias a los estudios de la ciencia. Y es que hoy día, la ciencia ha medido muchos de los beneficios que proporciona, al margen de los inmediatos y visibles: tono sonrosado, textura suave de la piel, aspecto relajado, mayor luminosidad, volumen e incluso menor apariencia de las arrugas. En el siglo XXI, la medicina es capaz de descifrar ese proceso en términos biológicos. “El orgasmo desencadena muchos procesos beneficiosos para nuestra salud a corto y largo plazo como elevaciones de testosterona, estradiol, oxitocina, dehidroepiandrosterona o prolactina. El estradiol y progesterona son hormonas que llevan a la creación de tejido, de proteínas como el colágeno y la elástica, fundamentales para la elasticidad de nuestra piel. Además, mejora la secreción sebácea y la hidratación, proporcionándole un aspecto luminoso y saludable. Por otra parte, tras el orgasmo se produce una vasodilatación que no solo hace que la piel adquiera ese tono más rosado, sino que aumenta el aporte de oxígeno mejorando el funcionamiento a nivel celular. Por si esto fuera poco, es bien sabida la relación que tienen las hormonas que he nombrado anteriormente con la bajada del estrés”, explica el Dr. Alfonso Galán (médico de Neolife, Clínica de Medicina Preventiva Antiaging) […].