Pensar que un producto light es una mejor opción cuando se trata de perder o mantener el peso, puede llevarnos a un resultado totalmente contrario.
Al reducir su aporte calórico con respecto a la versión tradicional, estos suelen incorporar ingredientes de baja calidad nutricional (azúcar añadido, harinas y aceites refinados, exceso de sal), haciendo difícil controlar la dosis y subestimando la frecuencia de consumo.
Laura Pérez Naharro – Unidad de Nutrición Neolife