El magnesio (mg) tiene un rol crucial en numerosos procesos biológicos como la producción de energía a partir de grasa y glucosa y la síntesis de proteínas y ácidos nucleicos.
Los niveles en sangre de Mg no reflejan bien nuestros niveles intracelulares, que son los importantes. Niveles bajos de Mg intracelular preceden a niveles bajos en sangre y es muy posible tener un Mg en sangre normal con valores bajos intracelulares.
Dr. Alfonso Galán González – Equipo Médico Neolife
Muchos estudios han demostrado de forma consistente que en los países occidentales nuestra ingesta de Mg es, muchas veces, inadecuada y menor de lo recomendado. 2/3 de los americanos tienen un consumo diario menor del recomendado, el 45% tiene un consumo menor que el 75% de lo recomendado y un 19% menos del 50% de lo recomendado. Y en Europa tampoco estamos mucho mejor.
Iniciamos aquí una serie de artículos sobre los beneficios de este mineral en nuestro estado de salud.
En esta primera parte vamos a introducir una serie de generalidades sobre él, su relación con el estrés oxidativo, la inmunidad y el proceso de envejecimiento.
Generalidades
El Magnesio (Mg) es el catión (ión con carga positiva) más abundante dentro de las células y el segundo más abundante en general tras el Potasio. El Mg, como desglosaremos en estas líneas, tiene un rol crucial en numerosos procesos biológicos como la producción de energía a partir de grasa y glucosa y la síntesis de proteínas y ácidos nucleicos (la base de nuestro ADN).
Participa en el transporte de otros iones a través de las membranas celulares, en la contracción muscular y controlando la excitabilidad neuronal.
El Mg es cofactor de más de 600 reacciones enzimáticas y, de forma destacada, de todas las reacciones que requieren el uso de ATP, nuestra moneda energética.
Tenemos de 24 a 29 g de Mg en nuestro cuerpo, 2/3 están los huesos y otro 1/3 está dentro de las células, sólo un 1% es extracelular.
Los niveles de Mg en sangre están altamente regulados para mantenerse entre 0,75 y 0,95 mmol/l por un equilibrio entre su ingesta, absorción intestinal, excreción renal, depósitos en hueso y los requerimientos de diferentes tejidos. La absorción se incrementa en condiciones de baja disponibilidad y si esta situación se mantiene, los depósitos en hueso servirán para mantener estables los niveles.
Consideramos que tenemos bajo si tenemos niveles menores a 0,75 mmol/l y una hipomagnesemia franca si los niveles bajan de 0,7.
Una cosa importante, es que los niveles séricos, en sangre, de Mg no reflejan bien nuestros niveles intracelulares, que son los importantes. Niveles bajos de Mg intracelular preceden a niveles bajos en sangre y es muy posible tener un Mg en sangre normal con valores bajos intracelulares.
Los síntomas asociados a un déficit de Mg son poco específicos o ausentes, podemos observar:
- Ansiedad
- Insomnio
- Fatiga
- Estar más emotivo y sensible
- Síntomas depresivos
- Dolor de cabeza, mareo
- Dolores musculares
- Parestesias en dedos
- Calambres
- Etc…
Síntoma de deficiencia severa serían debilidad, temblor, fasciculaciones musculares, disfagia, hipotensión ortostática y/o Hipertensión.
A esta serie de síntomas inespecíficos asociados un déficit de Mg pero con, generalmente, Mg en sangre normal se ha propuesto denominarlo Deficiencia de Mg crónica latente ó CLMD. Estos pacientes raramente son diagnosticados de ello, pero mejoran mucho de sus síntomas al aportarles Magnesio.
Causas de la deficiencia de magnesio
Requerimos unos 320 mg/d de Magnesio las mujeres y unos 420 mg los hombres, pero algunas situaciones como el embarazo, el envejecimiento, el ejercicio o patologías como la Diabetes Mellitus (DM) tipo 2 o infecciones aumentan estos requerimientos.
Muchos factores alteran nuestro balance de Magnesio: un alto contenido de sodio o calcio en la dieta, las proteínas, el alcohol, la cafeína, el uso de diuréticos o fármacos tipo Omeprazol, etc…
Muchos estudios han demostrado de forma consistente que en los países occidentales nuestra ingesta de Mg es, muchas veces, inadecuada y menor de lo recomendado.
Así, King et al. Reportaron que 2/3 de los americanos tienen un consumo diario menor del recomendado, el 45% tiene un consumo menor que el 75% de lo recomendado y un 19% menos del 50% de lo recomendado. Y en Europa tampoco estamos mucho mejor, sentimos decir (1).
Las dietas occidentales son generalmente ricas en productos refinados que tienen poco Mg y pobres en productos integrales y vegetales verdes que son ricos en este mineral.
Además, el cocinado y el refinamiento de los alimentos baja su contenido de Mg. En particular, la cocción no va nada bien para esto.
Más cosas: tener una microbiota (de la que hemos hablado extensamente aquí) alterada afecta a la absorción. Algunos contaminantes alimentarios perjudican la absorción y algunos pesticidas usados en la agricultura también empobrecen de Mg las tierras de cultivo y consecuentemente los frutos; hay datos de que los productos orgánicos, cultivados sin pesticidas tienen mejor contenido en Magnesio.
Incluso si el agua que bebemos, viene de plantas desalinizadoras, tendrá un contenido en Mg menor.
Como pueden observar, se nos pone cada vez más difícil llegar a los requerimientos necesarios de este importantísimo mineral.
¿Y saben que? Que envejecemos. Y según envejecemos tenemos menos Mg en nuestras células, ¿las causas? Varias.
La absorción intestinal empeora con los años, tener niveles bajos de Vitamina D -común en gente mayor- afecta a esto también y además la función renal algo alterada en ancianos hace que perdamos más Mg por la orina (2).
La toma de fármacos en las edades postreras de la vida también es causa de déficit de Magnesio: inhibidores de bomba de protones como el Omeprazol, antihistamínicos, antibióticos, antiepilépticos, antiácidos etc…
Magnesio y estrés oxidativo e Inflamación
El déficit de Magnesio se ha asociado en estudios preclínicos, epidemiológicos y clínicos con un aumento de radicales libres, inflamación sistémica de bajo grado, aumento de moléculas proinflamatorias (IL-6, TNF-alfa, IL-1ß, etc..)…
King et al. descubrieron que la ingesta de Mg estaba inversamente relacionada con los niveles de Proteína C reactiva (PCR), un marcador de inflamación.
La deficiencia de Mg no sólo aumenta el estrés oxidativo, si no que baja nuestras defensas antioxidantes. El Mg es fundamental para el funcionamiento de un enzima vital en la síntesis del Glutatión que es un antioxidante, detoxificante e inmunomodulador importantísimo (3).
El envejecimiento se acompaña de lo que llamamos “inflammaging” un estado inflamatorio de bajo grado, y pensamos que el déficit de Mg contribuye a esto al facilitar este estado inflamatorio, el empeoramiento del estado redox y consecuentemente el desarrollo de enfermedades asociadas al envejecimiento.
Mg e Inmunidad
El Magnesio modula tanto inmunidad innata como adquirida (más sobre inmunidad aquí) y actúa como un mediador en la señalización que controla el desarrollo, homeostasis y activación de las células inmunes.
La deficiencia de Magnesio también acelera la involución del timo, ese importante órgano que perdemos según cumplimos años y es donde los linfocitos T maduran. Muchas líneas de investigación buscando “revertir” o frenar el proceso de envejecimiento persiguen regenerar este órgano atrófico en adultos (4).
Además, el Mg está involucrado en la síntesis, transporte y activación de la vitamina D, que es también un importante inmunomodulador en enfemedades infecciosas, COVID-19 incluido, como sabemos (5). Y hablando del Coronavirus, parece que el déficit de Mg puede tener un papel en esa hiperrespuesta inmune y estado hiperinflamatorio que lleva a la tormenta de Citokinas, fenómenos trombóticos, disfunción endotelial, etc.. que empeoran el pronóstico de un COVID, además de contribuir como hemos dicho a esa inflamación de bajo grado que predispone a que tengamos un peor desenlace al infectarnos por SARS-CoV2.
El posible rol del Mg en el proceso de envejecimiento
El proceso de envejecimiento de nuevo, si. Escribimos muy frecuentemente sobre él y sale en casi todos los artículos del blog.
Recordemos de modo somero en esta foto los 9 determinantes del Envejecimiento conocidos y a continuación desentrañamos como el Mg actúa en casi todos ellos (6):
El Mg es fundamental para preservar la estabilidad genómica en nuestras células ya que estabiliza el ADN y la cromatina. Necesitamos Mg para la reparación de errores en el armado de las cadenas de ADN y para retirar el ADN dañado por la causa que sea (procesos endógenos, mutágenos ambientales y la propia replicación celular).
La deficiencia de Mg hace a nuestras células más vulnerables a la oxidación y afecta a la función inmune como ya hemos comentado.
También se altera la integridad de la membrana y su funcionalidad.
La falta de Magnesio favorece las alteraciones mitocondriales (menor número de mitocondrias, morfología, mayor apoptosis, más mutaciones en su ADN, menor biogénesis y menor mitofagia) –más sobre la mitocondria y su relación con el proceso de envejecimiento, aquí-.
Tienen un papel importante en la modulación de la síntesis de proteínas.
Cultivando fibroblastos en un medio sin Magnesio se altera su capacidad replicativa y se acelera la expresión de biomarcadores asociados a la senescencia celular y el acortamiento telomérico.
De los telómeros hemos hablado en otras ocasiones y señalado la relación de telómeros cortos con todas las enfermedades asociadas al envejecimiento. Pues bien, sabemos que este acortamiento telomérico asociado a déficit de Magnesio es corregido al aportar este increíble mineral y, consecuentemente, se podría llegar a concluir que corregir las deficiencias de Magnesio puede alargar la vida (7).
BIBLIOGRAFÍA
(1) King, D.E.; Mainous, A.G., III; Geesey, M.E.; Woolson, R.F. Dietary magnesium and C-reactive protein levels. J. Am. Coll. Nutr. 2005, 24, 166–171.
(2) Coudray, C.; Feillet-Coudray, C.; Rambeau, M.; Tressol, J.C.; Gueux, E.; Mazur, A.; Rayssiguier, Y. The effect of aging on intestinal absorption and status of calcium, magnesium, zinc, and copper in rats: A stable isotope study. J. Trace Elem. Med. Biol. 2006, 20, 73–81.
(3) Tohidi, M.; Ghasemi, A.; Hadaegh, F.; Arbabi, S.; Hosseini Isfahani, F. Intra-erythrocyte magnesium is associated with gamma- glutamyl transferase in obese children and adolescents. Biol. Trace Elem. Res. 2011, 143, 835–843.
(4) Fahy GM, Brooke RT, Watson JP, Good Z, Vasanawala SS, Maecker H, Leipold MD, Lin DTS, Kobor MS, Horvath S. Reversal of epigenetic aging and immunosenescent trends in humans. Aging Cell. 2019 Dec;18(6):e13028. doi: 10.1111/acel.13028. Epub 2019 Sep 8. PMID: 31496122; PMCID: PMC6826138.
(5) Dominguez, L.J.; Veronese, N.; Guerrero-Romero, F.; Barbagallo, M. Magnesium in Infectious Diseases in Older People. Nutrients 2021, 13, 180.
(6) Dominguez, L.J.; Veronese, N.; Guerrero-Romero, F.; Barbagallo, M. Magnesium in Infectious Diseases in Older People. Nutrients 2021, 13, 180.
(7) Rowe, W.J. Correcting magnesium deficiencies may prolong life. Clin. Interv. Aging 2012, 7, 51–54.