Algunas claves para vivir mejor son: conocer tu estado de salud, reducir el índice glucémico de tu dieta, hacer ejercicio, alcanzar un equilibrio hormonal, suplementar tu nutrición, evitar el tabaco, ser feliz, ser sociable y controlar la evolución de tus biomarcadores.
Para todo ello es recomendable ponerse en manos de profesionales, puesto que personalizarán y optimizarán tus resultados, evitando además que abandones.
Dirección médica de Neolife
- Mídete. Para poder hacer un abordaje preciso de tu estado de salud es necesario conocer cómo te encuentras. Análisis de sangre, composición corporal, pruebas neurocognitivas, capacidad funcional, marcadores de riesgo cardiovascular… son algunos de los biomarcadores que informarán con detalle qué acciones deben emprenderse para cuidarse adecuadamente.
- Sigue una dieta de bajo índice glucémico. Cada vez está más claro: el problema nutricional en los países desarrollados está en el exceso de azúcares en la dieta. Las instituciones científicas y de salud pública han llegado a la conclusión de que la culpa no la tenía tanto la grasa como el azúcar. Pero no sólo el azúcar propiamente dicho, sino también las harinas refinadas (pan blanco, arroz blanco, dulces y bollería) y casi todos los alimentos procesados que mejoran su sabor mediante la adición de edulcorantes artificiales y, por supuesto, las bebidas carbonatadas (ya sean light o no, son igualmente perjudiciales).
- Muévete todos los días. El ejercicio es la mejor terapia que existe tanto para prevenir como para tratar. Es bueno para casi todo, tiene muy pocos efectos secundarios y casi ninguna contraindicación. Desde levantarse de la mesa del trabajo un par de minutos cada media hora hasta siete horas de entrenamiento semanales hay un amplísimo espectro de opciones para no quedarte parado. Recientes estudios asocian el número de horas de estar sentado a lo largo del día con una mayor incidencia de enfermedades y mortalidad. Tonifica tus músculos, mejora tu condición cardiovascular y no pierdas el equilibrio.
- Optimiza tu nutrición. Suplementa tu alimentación adecuadamente con aquellos micronutrientes habitualmente deficitarios en nuestra dieta, o porque tus requerimientos sean superiores (mayor actividad física, embarazo, mala absorción intestinal, madurez…). El déficit de vitamina D es endémico, el aporte de ácidos grasos omega 3 es por lo general pobre en nuestras dietas; igualmente ocurre con vitaminas del grupo B y el ácido fólico. ¿Estás seguro de que tu dieta es sana y equilibrada?, ¿tomas todos los días 5 raciones de frutas y verduras frescas?, ¿crees que esas frutas y verduras tienen la densidad nutricional correcta?… casi todos nuestros pacientes consideran que su dieta es sana y equilibrada, pero casi todos tienen desequilibrios nutricionales. La solución: los suplementos nutricionales.
- No te intoxiques. Deja de fumar ya y no te drogues, no tiene ningún sentido. ¿Beberías agua de las alcantarillas? Este punto no requiere más explicaciones.
- Descansa. Un sueño suficiente y reparador es imprescindible para mantener tu salud. Se sabe de sobra que el número medio de horas de sueño en nuestro entorno es inferior a las 7 horas y la calidad de éste a partir de los 35-40 años disminuye notablemente. Procura adoptar una adecuada higiene del sueño, acostarte a la misma hora, con oscuridad absoluta en tu dormitorio, a temperatura adecuada y en silencio y mantén alejados el móvil, la tableta e incluso la televisión de tu dormitorio. Tu salud te lo agradecerá.
- Equilibra tu sistema metabólico y hormonal. A partir de la década de los 30, nuestros niveles hormonales empiezan a decaer en un 1-2% anual, lo que es parte de la “senescencia programada” a la que estamos sometidos todos los mamíferos. Existe una ingente masa de publicaciones científicas que justifican la terapia de reemplazo hormonal bioidéntica como una medida preventiva de los signos y síntomas del envejecimiento y de las enfermedades asociadas a este proceso, como las cardiovasculares, cáncer, diabetes, neurodegenerativas y osteoporosis.
- Sé feliz y ayuda a los demás. Parece una obviedad, pero es uno de los consejos más importantes de esta lista: adopta una actitud optimista, no magnifiques los problemas, evita los encontronazos, medita, aprende técnicas de relajación…Todos los expertos en longevidad, calidad de vida y prevención de enfermedades coinciden en que una actitud positiva ante la vida es la base de la salud y la longevidad. No es fácil, pero hay que intentarlo. Además, es importante relacionarse y ayudar a los demás: la familia, la amistad, la gratitud… son denominadores comunes de las poblaciones más longevas del mundo, esas que están localizadas en las denominadas “Blue Zones” por NationalGreographic: Cerdeña en Italia, Okinawa en Japón, Loma Linda en California.
- Contrólate. Vigila la evolución de tus biomarcadores y no des por hecho que, por haber emprendido una serie de mejoras en tus hábitos de vida, sus efectos beneficiosos serán eternos. La naturaleza y la vida evolucionan cíclicamente respondiendo a los principios de la cronobiología: el día, la noche, las semanas, las lunas, las mareas, las estaciones… todo da vueltas una y otra vez y nuestra vida también. Habrá momentos mejores y peores, pero no por ello debemos dejar de cuidarnos y de controlar de nuevo nuestros biomarcadores de salud y longevidad.
- Ponte en manos de profesionales. Si bien la mayoría de los consejos de este decálogo podríamos hacerlos por nuestra cuenta, no cabe la menor duda de que una buena orientación profesional, ya sea en el campo de la nutrición, el ejercicio, la medicina o la psicología, por indicar algunas de las profesiones del bienestar y la salud, aportará una optimización de los resultados y una ayuda en la constancia de las acciones.
Todas estas recomendaciones giran en torno a los pilares básicos de la Medicina Preventiva Antienvejecimiento, motivo por el cual son llevadas a cabo por equipo médico de la clínica Neolife, siempre de forma personalizada y adaptada a uno de nuestros clientes.