Noticias contrarias, ¿cómo interpretarlas?


En la ciencia siempre hay resultados en una y otra dirección. Sin embargo, de todos es conocido que vende más una noticia negativa que una positiva.

La prensa de salud convierte los estudios científicos en noticias con titulares impactantes e interpretaciones que a menudo no corresponden con la realidad del artículo original. El motivo de esto podría ser una serie de intereses ajenos a la ciencia…

Dirección médica de Neolife


La prensa tiende a publicar titulares categóricos que por lo general son de los estudios científicos con resultados negativos más que de los positivos.

A menudo leemos en la prensa y escuchamos en otros medio de comunicación noticias adversas o contrarias a algunos pilares en los que se fundamenta la Medicina Preventiva Proactiva Predictiva y Personalizada. Generalmente estas noticias contrarias hacen alusión a los suplementos nutricionales y a la terapia de reemplazo hormonal, y en menor medida, al ejercicio, la nutrición o los chequeos médicos regulares.

Lo primero que se debe resaltar es que en la ciencia siempre hay resultados en una y otra dirección. Los resultados negativos sobre cualquier remedio, tratamiento, nutriente, método diagnóstico, etc, son muy frecuentes en la ciencia. Al final el acúmulo de resultados se decanta hacia la dirección adecuada. Esta es la razón por la que la mayoría de las publicaciones científicas acaban con la coletilla de que son necesarias más investigaciones del tema que sea para avanzar en su conocimiento.

Sin embargo, la prensa de divulgación general como El Mundo, El País, el ABC, el Confidencial, el New York Times, The Guardian, etc, tiende a publicar titulares categóricos que por lo general son de los estudios científicos con resultados negativos más que de los positivos. De todos es conocido que vende más una noticia negativa que una positiva.

leyendo periódico noticias contradictorias

Muchos pacientes de Neolife preguntan sobre estas noticias cuando aparecen en la prensa. Precisamente este verano han aparecido tres noticias “contrarias” en relación a la vitamina D (1,2), la testosterona (3,4) y los omega 3 (5,6). Lo curioso es que la fuente de los tres artículos es la misma, el JAMA, una magnífica revista médica que es la voz de la American Medical Association (AMA), algo así como la Organización Médica Colegial española (OMC).

Los posicionamientos de la AMA son generalmente muy conservadores y, en nuestra opinión, la razón por la que tiene esa línea editorial es porque no puede respaldar algo que no pueda hacer el 100% de la población. Y obviamente, suplementarse con vitaminas y hormonas, hoy por hoy, no está al alcance de todo el mundo, pues ni mucho menos está cubierto por los servicios públicos de salud.

Otro motivo probablemente sea la presión de la farmaindustria sobre la AMA. Tanto las hormonas bioidénticas como las vitaminas son un mal negocio para la “big pharma”: previenen enfermedades (esto no les gusta nada) y tienen bajos márgenes de beneficio al no ser moléculas de diseño patentables.

La noticia de El Correo Farmacéutico sobre la testosterona no se corresponde con la realidad del artículo, ni hace referencia a otros estudios más amplios.

Hoy en día todos estos estudios llegan fácilmente a toda la población y la prensa de salud (no científica) los convierte en noticia con titulares impactantes e interpretaciones que a menudo no corresponden con la realidad del artículo original. Este es el caso del titular y de la introducción de la noticia del Correo Farmacéutico (3) sobre el estudio del JAMA sobre la testosterona (4) que dice así:


En hombres de avanzada edad la testosterona no mejoraría la función sexual.

Un estudio realizado en Estados Unidos ha comprobado que la terapia de testosterona no produce ningún efecto positivo significativo en la función sexual ni en la calidad de vida de los hombres que la demandan. Tampoco produce efectos que favorezcan la progresión de la ateroesclerosis.


Al leer el estudio original (4) y estudiar sus gráficas podríamos hacer un titular y una introducción fieles a la investigación, pero en sentido contrario al del Correo Farmacéutico. Por ejemplo, algo así:


“La terapia de reemplazo hormonal con testosterona mejora el depósito de calcio en las coronarias y la función sexual en hombres de más de 60 años”.

Si bien estos efectos beneficiosos no son estadísticamente significativos en el estudio de Bashin, publicado recientemente en la prestigiosa revista JAMA, aquellos hombres tratados con testosterona a lo largo de 3 años incrementaron su calcio en las coronarias en 10 puntos menos anuales que aquellos que no usaron testosterona. Por otro lado, todos los indicadores de función sexual fueron superiores en el grupo tratado con testosterona, aunque sin llegar a una significación estadística.

El escaso número de sujetos estudiados, la corta duración del estudio, las bajas dosis de testosterona usadas y los valores no muy elevados de testosterona alcanzados en los sujetos tratados podrían ser los motivos por los que estas mejoras no hayan sido más evidentes, como lo demuestran otros estudios.


Habría que preguntarse por qué no ha salido en prensa una noticia sobre el meta-análisis recientemente publicado en el European Heart Journal (7) sobre más de 80.000 hombres (no 200 como el estudio del JAMA) en el que se demuestra que la testosterona previene el infarto, el ictus y en general todas las causas de mortalidad, por decir uno de los múltiples estudios sobre los efectos positivos de la testosterona.

El artículo de El Mundo “el timo de los Omega-3” no refleja fielmente el resultado del estudio del JAMA.

Por otro lado el titular del Mundo, “el timo de los Omega-3” (5), es en sí mismo un timo. Lo que dice El Mundo no es totalmente fiel al abstract del artículo del JAMA (6). Vende más un titular con la palabra “timo” que otro que diga “La ingesta de suplementos de un gramo diario de omega-3 no se relaciona con el aumento de padecer Alzheimer”. El estudio del JAMA pretende investigar el efecto de la ingesta de omega 3 (1 gramo), luteína (10 mg) y zeaxantina (2 mg) en la función cognitiva y en la degeneración macular de la retina durante 5 años. Es un estudio realizado en personas mayores (3.501 personas de 72 años de media, 57% mujeres). Hay múltiples estudios que demuestran lo contrario, pero claro, con dosis muy superiores, de 2 gramos en adelante. Por tanto, el titular también podría ser “dosis bajas de omega 3 no mejoran la función cognitiva en personas mayores” y se podría escribir un artículo periodístico sobre este mismo estudio abogando por la toma de 3 a 5 g de omega 3 al día, en vez de arremeter con la leche, los yogures y los alimentos enriquecidos en omega 3, de los cuales no se dice nada de nada en el JAMA. En cuanto a los expertos a los que consulta El Mundo no dudamos de su conocimiento, pero es muy fácil orientar a un entrevistado a decir algo que le viene bien al periodista.

En Neolife consideramos que la información rigurosa de nuestros pacientes es imprescindible para poder realizar una buena medicina preventiva. Por ello celebramos que se nos pregunte por todas aquellas noticias que aparezcan en los medios generales de divulgación y que generen dudas. Nuestra labor es profundizar en el estudio original, investigar las distintas opiniones de los verdaderos expertos e intentar obtener una idea equilibrada y ajustada a la realidad de lo que el estudio ha observado.

BIBLIOGRAFÍA

(1) “Altas dosis de vitamina D no tendrían beneficios en mujeres menopáusicas” https://www.correofarmaceutico.com/2015/08/03/al-dia/medicina/altas-dosis-de-vitaminad-no-tendrian-beneficios-en-mujeres-posmenopausicas

(2) Hansen K, Johnson R., Chambers, K. “Treatment of Vitamin D in Postmenopausal Women. A Rondomized Clinicl Trial”. JAMA Intern Med. Published online August 03, 2015. doi:10.1001/jamainternmed.2015.3874

JAMA Intern Med. Published online August 3, 2015. Article abstractEditorial extract

(3) “La testosterona no mejoraría la función sexual”

https://www.correofarmaceutico.com/2015/08/11/al-dia/medicina/testosterona-no-mejoraria-funcion-sexual

(4) Basaria S., Harman M., Travison, T. et al. “Effects of Testosterne Administration for 3 Years on Subclìnical Atherosclerosis Progression in Older Men With Low or Low-Normal Testosterone Levels. A Randomized Clinical Trial” JAMA, 2015; 314(6):570-581.doi:10.1001/ja,a.2015.8881.  JAMA. 2015;314:570-581. Article

(5) “El timo de los omega 3”

https://www.elmundo.es/salud/2015/08/26/55dcaf7b22601de9358b4592.html

(6) Chew E.Y., Clemons T.E. et al. “Effect of Omega-3 Fatty Acids, Lutein/Zeaxanthin, or Other Nutrient Suplementation on Cognitive Function. The AREDS2 Randomized Clinical Trial. JAMA. 2015;314(8):791-801. dii 10.1001/jama.2015.9677

https://jama.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=2429713#Methods

(7) Sharma R., Oni, O., Gupta, K. et al. “Normalization of testosterone level is associated with reduced incidence of myocardial infarction and mortality in men”.  European Heart Journal. Auust 6, 2015. doi:10.1093/eurheartj/ehv346

https://eurheartj.oxfordjournals.org/content/ehj/early/2015/07/27/eurheartj.ehv346.full.pdf