El chocolate puede ayudar a reducir el riesgo de accidente cerebrovascular y mejorar las capacidades cognitivas.
Para ello es muy importante elegir el chocolate adecuado, leyendo bien el etiquetado: sin azúcares añadidos, sin leche, sin manteca de cacao… y con al menos un 70% de cacao, puesto que a mayor cantidad de cacao, más flavonoides contendrá (el chocolate con leche tiene menos cacao y en el blanco está ausente).
Tania Mesa – Nutricionista y Enfermera de Neolife
Un estudio demuestra que tomar chocolate caliente ayuda a mantener sano el cerebro, mejorando su flujo sanguíneo.
El chocolate es delicioso y provoca un placer prácticamente instantáneo cuando nos lo metemos en la boca. Pero, además, su ingesta moderada posee enormes cualidades y propiedades beneficiosas para el organismo, tal y como lo han demostrado numerosos estudios a lo largo del tiempo.
Un estudio publicado por la revista Neurology (1), llevado a cabo por la Facultad de Medicina de Harvard en colaboración con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento y el Instituto Nacional del Corazón, ha revelado que tomar chocolate caliente a diario ayuda a mantener el cerebro sano. En concreto, la investigación revela que tomar dos tazas de chocolate al día puede ayudar a que personas de edad avanzada mantengan sus cerebros saludables y mejoren sus destrezas mentales.
Dicho estudio se realizó en un grupo de 60 personas de 73 años de media de edad y que no mostraban indicios de demencia senil. El experimento consistía en que los participantes tomarán dos tazas al día de chocolate caliente durante 30 días. Durante el mes que duró, sometieron a los individuos a distintas pruebas de memoria y destreza mental y se les realizaron exámenes de ultrasonidos para medir el volumen de sangre que llegaba al cerebro durante las pruebas.
Una vez finalizado el estudio, los participantes mostraron una notable mejoría del flujo sanguíneo en el cerebro, sobre todo en aquellos individuos con que habían mostrado un flujo limitado al iniciar la investigación.
Otro estudio muestra que el consumo moderado de chocolate reduce en un 17% el riesgo de sufrir un ictus.
Un segundo estudio publicado en la misma revista (2) demuestra que comer chocolate de forma moderada puede mejorar la salud cardiovascular y prevenir los infartos cerebrales.
El estudio se realizo durante más de 10 años en Suecia y participaron 37.103 varones de edades comprendidas entre los 49 y los 75 años.
Se estudió la dieta de todos los participantes a través de cuestionario sobre sus hábitos alimenticios. Los sujetos fueron divididos en cuatro grupos de acuerdo a la cantidad de chocolate que consumían. El grupo de nivel más bajo no ingería cantidad alguna, mientras que el del nivel más alto tomaba en promedio 63 gramos, poco más de una tableta de chocolate a la semana.
Llegaron a la conclusión de que en los hombres que consumían más chocolate el riesgo de sufrir un ictus se reducía en un 17% frente a quienes no consumían este alimento. Un análisis posterior de cinco estudios, que incluyó 4.260 casos de ictus de ambos sexos, halló resultados parecidos al anterior: los que ingerían más chocolate reducían un 19% su riesgo.
Por cada 50 gramos de chocolate consumidos a la semana, el riesgo de sufrir infarto cerebral se redujo en un 14%.
Aunque aún se desconoce el motivo de los beneficios del chocolate sobre nuestro cerebro, se cree que estos son debidos a los flavonoides que contiene.
El efecto positivo, según su autora del estudio – la Dra. Larsson -, se debe a los flavonoides que contiene el chocolate, que son antioxidantes, evitan la formación de coágulos, tienen propiedades antiinflamatorias, reducen la presión arterial y disminuyen las concentraciones de colesterol “malo” .
Sin embargo, ambos estudios indican la necesidad de seguir investigando para probar el vínculo entre el cacao, los problemas de flujo sanguíneo, la mejora cognitiva y el accidente cerebrovascular.
Estos resultados no deben servir de excusa para comer chocolate en exceso. Como todo alimento, “si se come en su justa medida” puede ser beneficioso para el organismo; sin embargo, si se abusa de él puede ser perjudicial, debido a su alta carga calórica (contenido en forma de grasas y azucares que se añaden en su proceso de elaboración) produciendo un aumento de peso, lo cual es un factor de riesgo para enfermedades como la hipertensión, la dislipemia y la diabetes…
Desde Neolife, clínica pionera en medicina antienvejecimiento, recomendamos en una dieta saludable una onza diaria de chocolate por la tarde/noche, ya que contiene triptófano, que permite la síntesis de serotonina y melatonina (estas dos indolaminas favorecen la serenidad, la relajación, la tolerancia a las frustraciones, la disminución de las tendencias compulsivas, la preparación al sueño…). Se debe elegir el chocolate adecuado, leyendo bien el etiquetado: sin azúcares añadidos, sin leche, sin manteca de cacao… y con al menos un 70% de cacao, puesto que a mayor cantidad de cacao, más flavonoides contendrá (el chocolate con leche tiene menos cacao y en el blanco está ausente).
BIBLIOGRAFÍA
(1) Farzaneh A. Sorond, Shelley Hurwitz, David H. Salat, Douglas N. Greve, Naomi DL Fisher. “Neurovascular coupling, cerebral White matter integrity, and response to cocoa in older people”. Online issue of Neurology, 7 August 2013.
(2) Susanna C. Larsson, Jarmo Virtamo, Alicja Wolk. “Chocolate consumption and risk of stroke; A prospective cohort of men and meta-analysis”. Online issue of Neurology, 29 August 2012.