«Me siento cada vez más como un reloj.
Para mí, en este corto tiempo, he comprendido, que NEOLIFE no es un centro médico. Son RELOJEROS HUMANOS QUE SON CAPACES DE ADAPTARSE A LOS FALLOS DE CADA UNO Y RESOLVERLOS.
Después de haber sido un deportista de alto nivel en mi juventud, dejé de hacer deporte. Me cambió el metabolismo. Pase de pesar 85 kgs a 120 kgs. Y esto, ahora con 49 años, después de 20 años, te pasa factura día tras día.
La sociedad te vende recetas milagro para perder peso, que siempre conllevan un efecto rebote. Y dejas pasar el tiempo sin creer en nadie, y sacrificando tu salud. Esto sin contar la mala praxis y la falta de sensibilidad de determinados médicos que solo saben asustarte, y que tratan a cada enfermo de la misma manera, como si todos fuéramos iguales. No puede ser así.
Llevo 3 meses con NEOLIFE, y me he quitado de encima 10 kgs. Me están ayudando con sentido común, la base de todo en esta vida. Me explican lo que debo comer y lo que no, mientras estoy en proceso de perder. Me complementan las pérdidas de minerales, vitaminas, elementos esenciales, con complementos naturales. Han estudiado detalladamente lo que funciona conmigo, y lo que no funciona. Me han hecho un traje a medida. Y además están siempre pendientes de mí y de mis necesidades.
Me encuentro físicamente más joven, más fuerte, con ganas de hacer más y más. Y día tras día, voy notando que voy recuperando fondo en mi estado físico a la hora de hacer deporte. Hago cosas que hace 6 meses me costaba hacer llegando a una situación de casi asfixia. Y esto me motiva aún más.
He aprendido a comer. A saber comer cuando tengo hambre. Cinco comidas diarias. He aprendido que cuando como algo mas allá de lo que me corresponde, al día siguiente debo de quemarlo inmediatamente con ejercicio y evitar la acumulación.
Desde que empecé, llevo una vida alegre y sana. Estoy más feliz, y me siento más joven. Me han convencido, a pesar de lo escéptico que era con estas cosas.
Gracias a todo el equipo de NEOLIFE».
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