Fofisanos y gordiflacas, un trending topic tras el que se esconde un interesante debate científico: ¿qué es más saludable?
A pesar del sobrepeso, los fofisanos realizan deporte con asiduidad, por lo que se encuentran en buena forma física y con unos buenos biomarcadores de salud. Por el contrario, las gordiflacas no realizan ningún tipo de actividad física, por lo que aunque están delgadas, su forma física es mala y sus biomardores de salud, también.
Dirección médica de Neolife
Desde el punto de vista de la salud, es preferible estar en forma con un ligero sobrepeso (fofisano), que estar delgado y fuera de forma física (gordiflaca).
De cuando en cuando aparecen en los medios de comunicación algunos neologismos frívolos relacionados con la salud. El nuevo término que ha saltado a la prensa en los últimos meses es el de “fofisano”, que hace referencia a aquellos hombres que a pesar de estar en un evidente sobrepeso, se encuentran sanos y en forma. Cómo no, la idea viene de EEUU y su término original es el de Dad Bod (“cuerpo de papá”).
La verdad es que este concepto no deja de tener su lógica científica. Sabemos que el sobrepeso y la obesidad, por un lado y el sedentarismo y la mala condición física por otro lado, son factores de riesgo de morbi-mortalidad. Ambos están relacionados, puesto que las personas con sobrepeso y obesidad tienden a hacer menos ejercicio y a tener una mala forma física, mientras que las personas que hacen ejercicio regularmente tienden a tener un peso adecuado. Sin embargo, esto no siempre se cumple. Es posible, aunque raro, que un obeso tenga una buena forma física, en cuyo caso no hay un claro aumento del riesgo de morbi-mortalidad (es lo que se conoce como Fat but Fit, “gordo pero en forma”) y es muy frecuente ver a personas delgadas que no hacen ejercicio y están en mala forma física, cuyo riesgo de morbi-mortalidad es elevado. A estos se les llama “gordiflacos” o “tofi” (thin outside fat inside, “delgado por fuera, gordo por dentro”).
Sin llegar al extremo de la obesidad, el fofisano es ese hombre con un sobrepeso de 5-10 kilos, un índice de masa corporal (IMC) de 27 y un porcentaje de grasa del 25%, que hace deporte varios días a la semana, que se encuentra en una buena forma física y que sus biomarcadores de salud son buenos. En el otro extremo está la gordiflaca, esa mujer delgada con un índice de masa corporal de 20,5 (1,64 m de altura y 55 kilos), con un 28% de grasa corporal que no hace ejercicio, se cansa rápidamente ante cualquier esfuerzo físico y sus biomarcadores de salud son regulares o malos.
Por supuesto que no pretendemos hacer un agravio de género, porque también hay “fofisanas” (mujeres robustas en forma y sanas) y “gordiflacos” (hombres delgaduchos, blandos, sin tono), pero lo normal es que haya más hombres entre los “fofisan@s” y más mujeres entre los “gordiflac@s”. Y esto nos lleva a las diferencias sociales, culturales y educacionales sobre la motivación para la práctica de actividad física y deporte entre hombres y mujeres.
En general para las mujeres la belleza y la delgadez son objetivos que están por delante de la salud. En el caso de los hombres es el rendimiento físico el principal objetivo, seguido de la belleza, ambos por delante de la salud.
En Neolife, clínica especializada en Medicina Preventiva, nuestra prioridad es la salud, aunque somos conscientes de cuáles son las principales motivaciones para ellas y para ellos. Generalmente animamos tanto a las mujeres como a los hombres a entrenar con más intensidad y a tonificar su musculatura para lograr un buen estado de salud, a la vez que un cuerpo tonificado con poca grasa corporal. Preferimos los “fofisan@s” a los “gosdiflac@s”, o dicho de otra manera: desde el punto de vista de la salud es preferible estar en forma con un ligero sobrepeso, que estar delgado y fuera de forma física.