Área de Deporte y Ejercicio de Neolife
Estudios científicos asemejan la calidad de vida de personas de 45 años sedentarias, con la de individuos de 80 años con hábitos de ejercicio físico y estilo de vida saludables.
La literatura médica y científica coincide en que una buena práctica de ejercicio físico incide positivamente en la hipertensión, la dislipidemia, el sobrepeso, la obesidad, el sedentarismo…, y así previene la enfermedad cardiovascular.
Una buena prescripción de ejercicio – ya sea de trabajo aeróbico o de fuerza – bien programada y planificada ayuda a la prevención de padecer riesgos cardiovasculares y mejorar nuestra calidad de vida.
¿Qué recomiendan los expertos a la hora de realizar ejercicio físico?
Las recomendaciones a la hora de realizar ejercicio del departamento estadounidense de la Health and Human Services Federal Physical Activities (2008) varían de 150 minutos a la semana de actividad física moderada, a 75 minutos a la semana de actividad física intensa. En la misma línea, pero más reciente aún, son las indicaciones realizadas por la World Health Organization, que prescribe dos alternativas de ejercicio físico:
- La primera para personas de edad comprendida entre 18-74 años, manteniendo las mismas indicaciones que las del estudio anterior.
- La segunda se orienta a la mejora y potenciación de los beneficios: propone incrementar de 150 a 300 minutos a la semana la práctica de actividad física moderada, o bien pasar de 75 a 150 minutos a la semana de práctica de actividad física intensa, haciendo hincapié en el trabajo del mayor número de grupos musculares en todas las actividades a desarrollar.
Los principales efectos cardio-protectores del entrenamiento físico son los siguientes:
Efectos sobre los factores de riesgo
- Mejora del perfil lipídico: incremento del 8-23% en el HDL colesterol y del 5-25% en la relación “Colesterol total / HDL colesterol” y disminución de hasta un 22% en los triglicéridos
- Optimización del metabolismo hidrocarbonatado, con un incremento a la sensibilidad a la insulina y disminución del riesgo de desarrollar diabetes tipo II
- Disminución del peso corporal y de la masa grasa
- Disminución de la tensión arterial entre 4 y 9 mm/Hg
Efectos hemodinámicos positivos
- Disminución de la frecuencia cardiaca
- Mejora del consumo de oxígeno máximo entre un 11 y un 36%
- Incremento del flujo coronario
Efectos anti-isquémicos
- Disminución del doble producto
- Disminución de la demanda de oxígeno
- Incremento del umbral de angina
- Disminución del riesgo a presentar arritmias ventriculares y muerte súbita
Efectos sobre factores inflamatorios y hemostáticos
- Disminución de los valores de la proteína C reactiva ultrasensible
- Incremento de la actividad fibrinolítica
- Disminución de fibrinógeno
Efectos sobre factores psicosociales
- Influye positivamente sobre la ansiedad, el estrés, la falta de autoestima, la depresión, el aislamiento social y la calidad de vida auto reportada
Efectos sobre la mortalidad
- Reducción de la mortalidad cardiaca en un 16%
- Reducción de la mortalidad por otra causa en un 15%
En conclusión, al igual que numerosos estudios, en Neolife coincidimos en que el ejercicio no solo confiere beneficios cardiovasculares, sino que también es clave para mejorar la calidad de vida y el mantenimiento de nuestra longevidad.
BIBLIOGRAFÍA
(1) Taylor RS, Brown A, Ebrahim S, Jolliffe J, Noorani H, Rees K, et al. 2004. Exercise-based rehabilitation for patients with coronary heart disease: Systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Am J Med ; 116: 682-92.
(2) Andrade J, Ignaszweski A. 2007. Exercise and the heart: a review of the early studies, in memory of Dr. RS Paffenberger. BCMJ; 49(10): 540-6.
(3) WHO. 2010. Global recommendations on physical activity for health.
(4) González-Gross M, Meléndez A.
2013. Sedentarism, active lifestyle and sport: Impact on health and obesity prevention. Nutr Hosp. Sep;28 Suppl 5:89-98. doi: 10.3305/nh.2013.28.sup5.6923.