El secreto de la longevidad está en una dieta con más variedad de vegetales que generen procesos de hormesis en el organismo.

Lo que no te mata, te hace más fuerte, dicen. Y eso es lo que busca provocar cada proceso de hormesis al que sometemos a nuestro cuerpo. Se trata de la forma en que llevamos a nuestro organismo a una situación límite controlada en tiempo y forma. Lo explica desde Neolife el doctor César Montiel, quien cita como ejemplo los baños helados que se toman en algunos países nórdicos con el fin de someter al organismo a cambios bruscos de temperatura. “Sucede aquí que las células inician el mecanismo de hormesis para adaptarse al cambio, se activan y, cuando ya hemos recuperado nuestra temperatura habitual, se duplican“.

Con el ayuno intermitente provocamos un proceso de hormesis también, ya que nuestro cuerpo crea una respuesta natural frente a un estímulo externo (falta de alimento) para sobrevivir.