El gluten es una proteína presente en algunos cereales como el trigo, la cebada y el centeno. Se ha visto que las gliadinas, una de las partes de dicha proteína que contiene el gluten, puede tener efectos negativos en la salud de algunas personas por sus efectos proinflamatorios.

Últimamente es muy común que se hable sobre el hecho de evitar el gluten y, por tanto, una lista larga de cereales que lo contienen. Personas sanas, con patologías, e incluso futbolistas conocidos han hablado sobre su experiencia positiva en cuanto a lesiones una vez dejaron de consumir gluten… Y aunque como siempre hay que individualizar, sí que parece interesante en muchos contextos.

Estefanía Álvarez – Unidad de Nutrición Neolife

¿Qué es el gluten?

El gluten es una proteína presente en algunos cereales como el trigo, la cebada y el centeno. El gluten es el responsable de conseguir la elasticidad y la esponjosidad de las masas de los panes y bollerías.

Muchas personas no digieren correctamente esta proteína generando fragmentos proteicos que son detectados por el sistema inmunitario como tóxicos y desencadenando una respuesta proinflamatoria.

El celíaco, ¿nace o se hace?

La respuesta a esta pregunta aun es centro de estudio. Probablemente se nace con la predisposición genética, pero se puede o no desarrollar la enfermedad a lo largo de la vida, desde temprana edad hasta incluso en la vejez. La enfermedad celiaca es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmune detecta al gluten como una amenaza para el organismo y lo ataca, provocando daños en la mucosa intestinal.

Aún las causas que desembocan finalmente en celiaquía no están claras, aunque parece ser el resultado final de tres factores que provocan un daño en la mucosa intestinal: la predisposición genética, de la que hablamos antes, el sistema inmunológico del paciente y el entorno que lo rodea.

La celiaquía se presenta habitualmente con síntomas como dolor abdominal, diarrea, hinchazón después de comer, vómitos, e incluso otros no digestivos como anemia ferropénica, trastornos menstruales y psiquiátricos, entre otros.

¿Es bueno comer alimentos sin gluten si no soy celíaco?

Es importante siempre individualizar cada caso, y desde Neolife somos muy insistentes en esto pues será fundamental para que cualquier diagnostico o pauta sea la adecuada para el paciente.

Sin embargo, hay problemas relacionados con el gluten que no serán diagnosticados como celiaquía, como por ejemplo la sensibilidad al gluten no celiaca, que produce síntomas en los pacientes y en los que resulta positivo disminuir o directamente eliminar el gluten de la alimentación. En este caso, aun no siendo celiaco y ya habiendo descartado dicho diagnóstico, cuidar el aporte de gluten de la dieta mejorará la calidad de vida del paciente.

Ahora bien, al revisar la calidad nutricional de los productos sin gluten casi nunca nos encontraremos con listas de ingredientes óptimas pues para tener las cualidades organolépticas (de sabor, de textura…) que busca el consumidor, se les añaden un sinfín de grasas y azúcares, por tanto, no se suelen recomendar de forma general este tipo de alimentos y en su lugar se propone escoger otros que naturalmente no llevan gluten en su composición como por ejemplo el trigo sarraceno.

Sustituir el pan de trigo por su versión de trigo sarraceno de panadería será mucho más positivo que comprar aquel que se vende en la estantería del supermercado bajo el nombre de “sin gluten”.

Por otro lado, si revisamos los alimentos relacionados al gluten nos encontramos que casi todos son de poco interés nutricional: harinas refinadas, bollería, galletas, pastas blancas… por lo que eliminar el gluten de la alimentación aun no siendo celiacos no tendría porqué suponer ningún efecto negativo sobre la salud, sino que probablemente nos invite a escoger mejores alternativas de cereales o fuentes de hidratos de carbono en general: quinoa, arroz integral, patata, boniato… En este sentido, el papel de un nutricionista será fundamental para aun decidiendo no tomar gluten para evitar sintomatología relacionada con su consumo, se lleve a cabo una alimentación variada, equilibrada y que aporte todos los nutrientes necesarios.

Es entonces importante recalcar, como comentamos anteriormente, que un producto con la denominación “sin gluten” no necesariamente será una buena opción, al igual que pueden no serlo aquellos con mensajes como “light”, “sin azucares añadidos”, entre otros. Siempre hay que revisar los productos que escogemos, su etiquetado y analizarlos con criterio propio.

¿Se puede llevar una dieta equilibrada, variada y nutritiva sin comer gluten?

Los alimentos sin gluten son muchos: las carnes y el pescado, el huevo, la fruta y las verduras, las semillas, los frutos secos, las legumbres, los cereales como el arroz y el maíz, el trigo sarraceno, los tubérculos… por lo que una alimentación sin gluten pautada de la mano de un nutricionista puede cumplir con las necesidades nutricionales del paciente al mismo tiempo que puede ser variada y equilibrada.