La menopausia incrementa la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, debido fundamentalmente  a la aparición de factores de riesgo como hipercolesterolemia, diabetes o hipertensión arterial.

El climaterio y la menopausia comprenden un periodo normal y fisiológico en la vida de la mujer que no requiere ningún tratamiento específico. Sin embargo, sí es importante llevar una alimentación equilibrada, además de reforzar esta con suplementos nutricionales concretos, controlar ciertos biomarcadores para evitar enfermedades, practicar ejercicio físico y mantener el equilibrio metabólico y hormonal con terapia de reemplazo hormonal bioidéntica.

Tania Mesa – Nutricionista y Enfermera de Neolife

La menopausia es un período fisiológico en las mujeres que está condicionado por cambios hormonales y que se caracteriza por la ausencia de menstruación durante un año. Se conoce como climaterio al periodo previo a la instauración de la menopausia, y suele manifestarse con ciclos menstruales irregulares, además de sofocos, insomnio, alteraciones del estado de ánimo o disminución de la libido, entre otros síntomas.

La alimentación durante la menopausia no difiere mucho de la recomendada en la etapa adulta, aunque se debe prestar más atención a algunos alimentos que pueden disminuir el riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares.

En Neolife recomendamos una alimentación equilibrada que consta de cinco comidas al día (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena), incluyendo:

• Frutas y verduras: por su aporte de fibra, vitaminas y minerales, con efectos positivos sobre la salud.
• Cereales y leguminosas.
• Alimentos ricos en calcio, ya que el riesgo de osteoporosis en esta etapa hace que se deba incrementar el consumo diario de lácteos, yogures, quesos y derivados -preferiblemente desnatados- a 3-4 raciones diarias. La suplementación con vitamina D es clave para la absorción del calcio.
• Frutos secos, que aportan componentes fitoquímicos muy interesantes. Es recomendable un puñadito al día en la media mañana o en la merienda.
• Carnes blancas (pollo sin piel, pavo, conejo…), que son preferibles a las carnes rojas.
• Aporte adecuado en la dieta de pescado azul y/o suplementación con omega 3.
• La toma de al menos 1.5 l a 2 l de agua al día,

Por su parte, se debe procurar evitar:

• Grasas saturadas, trans y colesterol (presente sobre todo en carnes grasas y derivados como embutidos, vísceras, conservas en escabeche…)
• Productos lácteos enteros.
• Productos procesados e industriales.
• No abusar de la sal.
• Evitar un consumo excesivo de estimulantes (café, té).
• No abusar del alcohol.

Otras recomendaciones de gran importancia en este periodo son:

• Control del peso: durante la menopausia se producen cambios en la composición corporal, aumento de masa grasa y disminución de masa muscular, dando lugar a un aumento de peso. Multitud de estudios señalan al sobrepeso y la obesidad como un factor de riesgo de osteoporosis, que es a su vez un factor prevalente de fracturas.
• Realizar ejercicio regularmente: los ejercicios de fuerza ayudan a fortalecer los huesos y mejorar el equilibrio.
• Abandonar el tabaco en el caso de mujeres fumadoras.
• Durante la menopausia aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, ya que pueden aparecer factores de riesgo como hipercolesterolemia, diabetes o hipertensión arterial. El control de los niveles de colesterol y glucosa en sangre -a través de una analítica cada tres meses- y el control mensual de la tensión arterial son mediciones que realizamos en la clínica Neolife para su prevención.

Por otro lado, y no menos importante, cabe decir que el climaterio y la menopausia comprenden un periodo normal y fisiológico en la vida de la mujer, y que por tanto en general no se requiere ningún tratamiento, salvo llevar una alimentación equilibrada, el refuerzo de ciertos suplementos mencionados anteriormente para suplir los déficits que se producen, el control de ciertos parámetros para evitar enfermedades relacionadas con el envejecimiento y la práctica de ejercicio físico. Adicionalmente, es clave mantener el equilibrio metabólico y hormonal con una terapia de reemplazo hormonal con hormonas bioidénticas y personalizado para cada caso.

Hoy por hoy, la ciencia no puede alargar la supervivencia máxima (120-130 años en el caso de los humanos) ya que esta va ligada a cada especie, pero sí puede alargar la esperanza de vida y retrasar o evitar el deterioro que se produce con el paso de los años, dando a la mujer mayor calidad de vida y evitando la decrepitud.