Revisión bibliográfica: La Dieta Mediterránea funciona fuera del Mediterráneo


Un nuevo estudio muestra la utilidad de la dieta Mediterránea en la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular en el Reino Unido.


Tammy Y. N. Tong, Nicholas J. Wareham, Kay-Tee Khaw, et al. “Prospective association of the Mediterranean diet with cardiovascular disease incidence and mortality and its population impact in a non-Mediterranean population: the EPIC-Norfolk study”. BMC Medicine201614:135 DOI: 10.1186/s12916-016-0677-4

El riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular es de entre un 5% y un 15% inferior en aquellos individuos sanos con una clara dieta Mediterránea, en contraste con los individuos cuya adherencia a la dieta Mediterránea es inferior. Lo interesante del estudio es que ha sido realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cambridge en el RU y la muestra poblacional es británica y no de la cuenca mediterránea. Los investigadores estiman que si los británicos hicieran una buena dieta mediterránea se podrían reducir en un 4% los nuevos casos de enfermedad cardiovascular y en un 12,5% las muertes por este motivo. El NICE (National Institute for Health and Care Excellence) recomienda la dieta Mediterránea para la prevención secundaria de la enfermedad cardiovascular (los ya enfermos), pero hasta este estudio no se conocían los efectos de esta dieta en la prevención primaria (los sanos).

Los investigadores analizaron los cuestionarios nutricionales de 23.902 ingleses sanos en dos momentos: primero entre 1993 y 1997, y más tarde entre 1998 y 2000, con una media de seguimiento de 12,2 años. Para cuantificar el grado de adherencia a la dieta Mediterránea utilizaron los puntos de la MDS (Mediterranean Diet Score) promovida por la Fundación para la Dieta Mediterránea, así como otros tres puntos de otras escalas de medición. 7.606 personas tuvieron eventos cardiovasculares con o sin resultado de muerte, 5.660 personas murieron a lo largo del estudio y 1.714 de ellas fueron por causa cardiovascular. Al cruzar los datos del cuestionario de adherencia a la dieta Mediterránea con la incidencia de un evento cardiovascular y muerte se confirmó, en aquellas personas con una buena adherencia a la dieta Mediterránea, una reducción del 5% a la hora de padecer una enfermedad cardiovascular, una reducción del 9% de la mortalidad por causa cardiovascular, una reducción del 6% de padecer una angina o infarto y una reducción del 5% de todas las causas de mortalidad. Además, cuanto mayor fue el nivel de adherencia a la dieta, mayor fue la reducción del riesgo. Como conclusión los autores confirman la utilidad de la dieta Mediterránea -rica en frutas, vegetales, legumbres, cereales, aceite de oliva y baja en carnes rojas-, en la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular en el RU y, por tanto, fuera del ámbito Mediterráneo.

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