Nuestra recomendación es el consumo equilibrado y variado de todos los tipos de bebidas de origen vegetal, sin descartar ninguna, puesto que todas tienen sus virtudes y solo necesitamos ser conscientes al consumirlas de que estamos aumentando o reduciendo el aporte de ciertos nutrientes.

La universidad de McGill y sus investigadores realizaron un estudio publicado en enero de 2018 en la revista de Ciencia y Tecnología de los alimentos, mediante el cual descubrieron que la bebida más nutritiva después de la leche de vaca es la bebida de soja, por parecerse más a su contenido proteico y graso.

Tania Mesa – Directora de la Unidad de Nutrición y Enfermería Neolife

Estefanía Schoendorff – Unidad de Nutrición y Enfermería Neolife

El veganismo ha aumentado la demanda de alternativas a la leche de vaca.

Las llamadas “leches vegetales” cada vez ocupan un espacio más importante en nuestra cesta de la compra. Esta tendencia impuesta en un inicio por los veganos, intolerantes a la lactosa y alérgicos a la proteína de la leche de vaca, se ha posicionado en el mercado con distintas opciones.

La intolerancia a la lactosa cada vez está más extendida entre la población. La causa de la intolerancia a la leche es la intolerancia a la lactosa, la cual se produce por un déficit de una enzima llamada lactasa, que es la encargada de romper este azúcar (lactosa) en sus dos componentes fundamentales: la glucosa y la galactosa. Cuando la lactosa queda sin digerir, por no haberse dividido, aparecen síntomas característicos como digestiones pesadas, flatulencia, diarreas y dolor abdominal.

Las alergias a los alimentos están causadas por las proteínas de esos alimentos, sean cuales sean. En el caso de alergia a las proteínas de la leche, el organismo produce anticuerpos IgE específicos anti-caseína, anti-betalactoglobulina y/o anti-alfalactoalbúmina, y las manifestaciones clínicas son inmediatas, apareciendo a los pocos minutos de la ingesta. La leche sin lactosa no evita este problema porque sigue conservando íntegras sus proteínas.

El veganismo no consiste en una simple dieta, según defienden sus practicantes, “es una filosofía de respeto profundo hacia el mundo animal”: no están a favor de las explotaciones ganaderas y consideran que la leche de vaca es apta para las necesidades nutricionales de los terneros, pero no para las necesidades nutricionales de los humanos.

Es por todo ello que ha aumentado la demanda de alternativas a la leche de vaca y la industria alimentaria es consciente de ello. Además, todas las “leches vegetales”, sea cual sea su origen, aportan menos calorías que la leche de vaca y no olvidemos que vivimos en una sociedad preocupada por el peso.

El abordaje frente a esta problemática de no consumir leche de vaca ha sido la introducción de bebidas alternativas de origen vegetal, como son la bebida vegetal de almendras o de soja. Aunque estas se presentan en el mercado como “fuente láctea saludable” desde hace varias décadas, se han realizado pocas investigaciones para comprender las implicaciones nutricionales del consumo de estas bebidas vegetales a corto y largo plazo. Además, los consumidores asocian estas alternativas a un sustituto directo de la leche de vaca, lo que podría no ser cierto en todos los casos. Por ello y debido a la gran variedad que existe (1), ¿cuál de ellas es la mejor opción en el caso de preferir su consumo?.

Para dar respuesta a esta pregunta, la universidad de McGill y sus investigadores realizaron un estudio publicado en enero de 2018 por la revista de Ciencia y Tecnología de los alimentos, mediante el cual descubrieron que la bebida más nutritiva después de la leche de vaca es la bebida de soja, por parecerse más a su contenido proteico y graso (2).

En este estudio se analizaron los cuatro tipos de bebidas de origen vegetal más comúnmente consumidos en todo el mundo: bebida de soja, bebida de almendra, bebida de coco y bebida de arroz. Se compararon sus valores nutricionales (en sus versiones sin azúcar) con los de la leche de vaca (240 ml). Sus resultados confirmaron que la bebida de soja es la bebida con el perfil nutricional más completo después de la leche de origen animal. Además, se detallaron las características propias de cada bebida vegetal, destacando lo siguiente de cada una de ellas:

• Bebida vegetal de soja: la más consumida del mercado a nivel mundial, presenta altas propiedades anticancerígenas debido a los fitonutrientes presentes en la leche como son las isoflavonas. Ha sido el principal sustituto de la leche de vaca durante cuatro décadas. La soja es el único vegetal con proteína completa, es decir, contiene los ocho aminoácidos esenciales -incluyendo metionina- y todos los aminoácidos no esenciales -incluyendo cisteína-. En contra podemos nombrar su ligero sabor a judía y la presencia de anti-nutrientes (toxinas naturales que forman parte del sistema de defensa de la planta) que a veces dificulta su absorción y digestión. Sin embargo, muchos anti-nutrientes están presentes en otros alimentos, y cuando se tratan correctamente a través de la fermentación o la cocción son eliminados y mantienen sus propiedades beneficiosas.
• Bebida de arroz: caracterizada por su sabor dulce, pero de menor aporte nutricional, libre de lactosa y una opción válida en caso de alergia a soja o almendra. Por su alto contenido en carbohidratos su consumo debe ser controlado.
• Bebida de coco: es una bebida especialmente rica en grasas saturadas, de ahí que su consumo deba ser moderado. Ayuda a reducir los niveles de colesterol “malo” (LDL) asociado con enfermedades cardiovasculares. Su valor nutricional disminuye si se almacena más de dos meses.
• Bebida de almendra: por su elevado contenido en ácidos grasos monoinsaturados ayuda a mantener el peso y a reducir los niveles de colesterol LDL, pero requiere un aporte complementario de nutrientes, al ser pobre en proteínas.

A pesar de todos los beneficios que nos pueden aportar todas estas “leches vegetales” frente a la leche de vaca, hay que tener en cuenta que la mayoría de los preparados que se comercializan contienen una excesiva cantidad de azúcar perjudicial para la salud. Por ello es de suma importancia leer el etiquetado para consumir la fórmula más saludable.

En Neolife disponemos de las pruebas más innovadoras para la detección de hipersensibilidad, intolerancia o alergias alimentarias (lactosa, fructosa, sorbitol, gluten…), con el fin de personalizar y ajustar la nutrición a las necesidades de cada persona.

Nuestra recomendación es el consumo equilibrado y variado de todas estas bebidas, sin descartar ninguna en ausencia de patología, puesto que todas tienen sus virtudes y solo necesitamos ser conscientes al consumirlas de que estamos aumentando o reduciendo el aporte de ciertos nutrientes, según sea el caso.

BIBLIOGRAFÍA

(1) https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs13197-017-2915-y

(2) https://www.sciencedaily.com/releases/2018/01/180129131311.htm