La medicina preventiva pasa por detectar enfermedades o disfunciones antes de que se produzcan problemas irreversibles. La utilización de ciertos biomarcadores en la monitorización de nuestros pacientes es crucial. La ferritina es uno de ellos, su elevación puede deberse a múltiples causas, pero merece una atención especial.
Los depósitos de hierro se evalúan mediante la determinación de la ferritina. Ocurre que en algunas enfermedades inflamatorias ésta se eleva como un reactante. No obstante, niveles altos de ferritina pueden ocultar una enfermedad con graves repercusiones, la hemocromatosis.
Dra. Celia Gonzalo Gleyzes-Equipo Médico Neolife
La hemocromatosis se caracteriza por un incremento de la absorción del hierro de la dieta.
Antes de empezar, un poco de historia para ponernos en contexto. En 1865, Armand Trousseau observa una asociación entre cirrosis hepática, diabetes mellitus e hiperpigmentación de piel, en un vendedor de periódicos parisino de 28 años. Denomina esta enfermedad como diabetes bronceada. En Inglaterra, en 1899, Von Recklinghausen empieza a utilizar el nuevo término “hemocromatosis”.
¿Qué es la hemocromatosis?
La hemocromatosis es una enfermedad genética autosómica recesiva (la mutación de las dos copias del gen va a dar lugar a la enfermedad en su máxima expresión). Se caracteriza por un incremento de la absorción del hierro de la dieta. Este metal se va a acumular por un problema en los mecanismos de excreción, provocando efectos tóxicos.
En este tipo de hemocromatosis, el hierro se deposita en células del parénquima, pero en la secundaria (por exceso de transfusiones, hemólisis, etc.) se acumula en las células del sistema retículo endotelial.
Los diferentes tipos de hemocromatosis hereditaria (HH) son:
- Tipo 1 (relacionada con el gen HFE-hemochromatosis gen protein- siendo la C282Y y la H63D las mutaciones más frecuentes de este gen): forma clásica de herencia autosómica recesiva de hemocromatosis hereditaria.
- Tipo 2 (mutaciones del gen de la hemojuvelina) y tipo 2b (mutaciones del gen de la hepcidina): autosómica recesiva. Inicio de la enfermedad sobre los 15-20 años.
- Tipo 3 (mutaciones del gen del receptor 2 de la tranferrina): autosómica recesiva, inicio a los 30-40 años.
- Tipo 4 (mutaciones del gen de la ferroportina): autosómica dominante, inicio variable entre los 10-80 años.
Epidemiología
La hemocromatosis hereditaria es la enfermedad autosómica recesiva más común en la raza blanca (riesgo 6 veces mayor que en población negra), con una prevalencia de 1 de cada 300-500 individuos. La de tipo 1 es más frecuente en descendientes del norte de Europa.
Los hombres se ven afectados 2-3 veces más que las mujeres. La clínica aparece en los hombres (en formas no juveniles) sobre los 50 años, en las mujeres más tarde (60 años), esto se debe a que éstas “se liberan del hierro” a lo largo de su vida mediante las menstruaciones.
Exceso de hierro y estrés oxidativo
El hierro cumple un papel esencial en múltiples funciones celulares, pero puede ser dañino por su capacidad a liberar radicales libres que van a provocar a su vez:
- Fibrosis: las células serán sustituidas por tejido fibrótico.
- Inactivación enzimática.
- Efectos carcinogénicos: mutaciones, posible activación de oncogenes (en especial en el hígado).
Manifestaciones de la enfermedad
Podemos decir que esta patología tiene una afectación multisistémica, incluye órganos como el hígado, el páncreas, el corazón, la glándula tiroides, las articulaciones, las gónadas y la hipófisis.
El consumo de alcohol va a acelerar el daño hepático y pancreático.
Aquí resumiremos las alteraciones por sistemas:
- Daño hepático: la cirrosis está presente en el 70% de los pacientes con hemocromatosis. Riesgo aumentado de cáncer hepático.
- Páncreas: el hierro se acumula afectando a las funciones del órgano, como ejemplo la secreción de insulina, resultando en una diabetes secundaria. Importante, los pacientes heterocigotos sí que pueden presentar esta alteración.
- Articulaciones: dolores sin destrucción. Se detectan cristales de pirofosfato cálcico en el líquido sinovial.
- Corazón: riesgo de insuficiencia cardíaca congestiva secundaria a una cardiomiopatía dilatada y de arritmias. La disfunción del ventrículo izquierdo puede, a veces, ser reversible.
- Hipófisis e hipotálamo: afectación del eje de las hormonas sexuales, riesgo de déficit androgénico, impotencia, etc.
- Piel: color “bronceado”, hiperpigmentación que se produce por el acúmulo de hierro y de melanina.
- Inmunidad: empeoramiento de la fagocitosis, riesgo de infección por listeria, yersinia enterocolítica y vibrio vulnificus (se debe evitar comer moluscos crudos).
- Glándula tiroides: riesgo aumentado de hipotiroidismo.
- Glándulas suprarrenales y paratiroides: se ha descrito algún caso de insuficiencia suprarrenal y de hipoparatiroidismo (1).
Curiosidades: mutaciones con ciertos beneficios
Las diferentes variantes de un gen se denominan polimorfismos. No es casualidad si las mutaciones del gen HFE han seguido transmitiéndose a lo largo de los siglos en las poblaciones caucásicas. Al parecer, ofrecen ventajas en la salud de sus portadores (sistema inmune y fertilidad). Además, disminuyen el riesgo de sufrir patologías como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis lateral amiotrófica y la aterosclerosis. Los heterocigotos (pacientes con una copia alterada del gen) pueden beneficiarse del ligero aumento de los niveles del hierro causado por esas mutaciones. Los beneficios en homocigotos (dos copias alteradas) pueden ocurrir durante la infancia y en adultos jóvenes, antes de que se produzca una sobrecarga de hierro (2).
Tratamiento
En pacientes con diagnóstico de hemocromatosis es importante proporcionar un asesoramiento dietético para limitar el aporte de hierro y de vitamina C. Cuando los niveles de ferritina se eleven en exceso se prescribirá la realización de flebotomías terapéuticas (extracción de 500 ml de sangre).
El médico tendrá que descartar complicaciones de la hemocromatosis y tratarlas. El paciente puede necesitar la intervención de diferentes especialistas (aparato digestivo, endocrinología, centro de transplante, cardiología, reumatología y dermatología).
BIBLIOGRAFÍA
(1) Porter JL, Rawla P. Hemochromatosis. 2020 Jun 18. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2020 Jan–.
PMID: 28613612.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28613612/
(2) Katsarou MS, Papasavva M, Latsi R, Drakoulis N. Hemochromatosis: Hereditary hemochromatosis and HFE gene. Vitam Horm. 2019;110:201-222. doi: 10.1016/bs.vh.2019.01.010. Epub 2019 Feb 8. PMID: 30798813.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30798813/