La medicina del futuro será Preventiva, Predictiva, Proactiva y Personalizada. Y además, para asegurarse la continuidad del paciente, deberá ser Placentera.
En Predicción estamos en la era de los tests genéticos o de las pruebas de imagen de ultraprecisión. La Prevención está calando en la sociedad y es uno de los pilares de una conciencia saludable. La Proactividad será clave en el futuro, pues el paciente deberá ser partícipe de su estado de salud. Y la Personalización llevará a realizar chequeos y prescripciones de tratamiento absolutamente individualizadas.
Dr. Francisco Martínez Peñalver – Equipo Médico Neolife
Neolife, pionera en la aplicación en España de la Medicina de las 4Ps, la nueva Medicina del Siglo XXI.
Desde hace años, los grandes teóricos de la Medicina Antiaging vienen proclamando que la medicina de este siglo, que avanza velozmente a cumplir su primer cuarto, debe seguir una premisa que se ha venido a llamar “La Medicina de las 4Ps”. Estas “Ps” responden a las iniciales de Predicción, Prevención, Proactividad y Personalización.
Para estar a la altura de estos objetivos hace falta conocer por dónde marcha cada uno de ellos en el devenir de estos años y fijar unos objetivos a alcanzar. Por eso creemos conveniente detenernos en ellos, punto por punto.
En cuanto a la Predicción, estamos en la era de los tests genéticos, de las pruebas de imagen de ultraprecisión, en la reducción de radiación para dichos tests, en el conocimiento -ya no celular, sino molecular- de cómo funciona el cuerpo humano… A veces, incluso, esta fiebre por los tests ultramodernos ha deteriorado el contacto con el paciente, que tantas veces es clave en el diagnóstico. Los tests genéticos predictivos (no los diagnósticos) tuvieron un desarrollo pujante a inicios del siglo: supuestamente servían para predecirlo todo, pero poco a poco los médicos en consulta fuimos aportando racionalidad de ellos, indicando que en la mayoría de los casos informan de un porcentaje de probabilidad de sufrir una enfermedad. En cuanto a los tests de imagen “ultraprecisos”, la avidez del médico por diagnosticar y la del paciente por ser diagnosticado de manera precoz, han hecho que los Tac y las Resonancias Magnéticas alcancen una precisión impensable hace 40 años y se utilicen incluso con fines preventivos (es decir, no para confirmar un diagnóstico de sospecha clínica, sino para detectar la enfermedad en sus etapas subclínicas). De hecho, ya no solo aportan “fotos”, sino que han comenzado a ofrecernos “películas” de cómo funcionan los órganos internos. Estas pruebas de imagen han conseguido también reducir los niveles de radiación inferidos al paciente, por lo cual han eliminado una de las objeciones que las relegaba a un segundo o tercer plano. Adicionalmente a todo lo anterior, actualmente podemos predecir con una elevada fiabilidad cómo se va a comportar el cuerpo humano, focalizándonos en su unidad más pequeña, la célula, y observando cómo funciona su membrana, sus mitocondrias, su ADN… En resumen: tenemos elementos suficientes (aunque seguro que en el futuro tendremos más) para poder elaborar un mapa predictivo acerca de las patologías que deben preocupar en el futuro de cada persona.
En cuanto a la Prevención, es quizá lo que más ha cambiado el Paradigma de la Salud de los últimos 100 años. La Prevención ha ido calando en todos los niveles y es uno de los pilares de una conciencia saludable. El porcentaje de población que se lava los dientes, que se lava las manos, que intenta llevar una dieta saludable, que toma probióticos cuando se le prescriben antibióticos, que toma medidas para evitar las enfermedades de transmisión sexual, y otras tantas acciones preventivas, va en aumento cada día que pasa. De hecho, hemos llegado a preocuparnos tanto que estamos influyendo en el desarrollo de la inmunidad de nuestros niños al prohibirles que entren en contacto con agentes externos. Cuando comenzamos a educar a la población en Prevención Sanitaria, pequeñas acciones conseguían grandes objetivos; a día de hoy es al contrario, necesitamos grandes campañas de prevención a nivel nacional para lograr pequeños objetivos. En este punto, un obstáculo ha sido la era de Internet, que ha hecho correr numerosos bulos acerca de medidas preventivas que no lo eran o que podían llegar a ser incluso perjudiciales, haciendo al mismo tiempo que muchos pacientes abandonaran medidas que sí eran realmente útiles.
El tercer punto correspondería a la Proactividad. La relación médico-paciente, en la cual el médico aplicaba o recomendaba una Medicina y el paciente “pacientemente” esperaba que hiciera efecto guardando reposo, ha terminado. El paciente tiene que tomar el timón de su salud, tiene que decidir el rumbo hacia el cual quiere llevar su vida. El médico es responsable de pautar acciones correctas, pero el paciente ha de ser responsable para llevarlas a cabo. El hecho de ser Proactivo, de ser partícipe de su estado de salud, ayuda a que el paciente se motive y se fije objetivos que previamente podían ser impensables.
El último aspecto por tratar sería el de la Personalización. Estamos acostumbrados a una Sanidad que tiene que acoger a toda la población, donde los rangos de normalidad para cada biomarcador son extensos (porque tienen que englobar al menos al 90% de esa población) y donde tratamos de “mecanizar” los diagnósticos y las prescripciones de tratamiento. La Medicina del Siglo XXI intenta lo contrario, es decir, que cada decisión que se toma sobre cada individuo sea singular, propia del momento y de las características de cada paciente. No es ya solo que cada paciente sea distinto, sino que cada paciente puede tener necesidades distintas según el momento de la vida en el que se encuentre. Esta personalización debe llevar a realizar chequeos y prescripciones de tratamiento absolutamente individuales y que se correspondan con las necesidades reales de cada paciente. Dicha Personalización otorga a este tipo de Medicina una calidad que la distingue del resto de enfoques sanitarios.
Adicionalmente a las 4 “Ps” anteriores, hay una quinta “P”, una sin la cual esta Medicina no tiene sentido. Es la “P” de Placentera. Es muy difícil que el paciente se someta a controles Predictivos, lleve a cabo medidas Preventivas, sea Proactivo con su plan de tratamiento y su vida saludable y siga su plan de Medicina Personalizada si los efectos no aparecen de manera rápida y clara. Los pacientes observan cómo mejoran en facetas de su vida como la vitalidad, la agilidad mental, la capacidad para los esfuerzos físicos, su vida sexual… y se enganchan definitivamente a la Medicina del siglo XXI. Y lo más importante, poco a poco la van dando a conocer a sus círculos cercanos, de forma que esta conciencia saludable -esta Medicina de las 4Ps- acabará imponiéndose como la verdadera forma de tratar los problemas sanitarios.
Neolife es la única Clínica en España que lleva a cabo la implantación de esta nueva Medicina del Siglo XXI. En nuestros Centros llevamos a cabo las más vanguardistas técnicas diagnósticas que nos ayudan a predecir o detectar enfermedades antes de que se desarrollen. Enseñamos a los pacientes aquellas medidas Preventivas que deben tomar, les motivamos para que sean Proactivos, todo de una manera Personalizada, para lograr una vida longeva y Placentera. Todos los consejos terapéuticos se guían por las últimas evidencias científicas y son aplicados por nuestro equipo de médicos internistas -entrenados en EE.UU. a tal efecto-. Por tanto, se acaban las excusas para que no comencemos de inmediato nuestro plan de Age Management, nuestro Plan de las 5 Ps.