A menudo comentamos a nuestros pacientes que la vida es una sucesión cíclica de acontecimientos que se repiten a lo largo del tiempo.
Es como una rueda que gira sin parar sobre una superficie más o menos lisa en la que aparecen una serie de baches que hay que sobrepasar.
Si miras tus álbumes de fotos verás como a las fotos del verano, le siguen las de algún viaje en un puente de otoño, cumpleaños, reuniones familiares, las Navidades, la Semana Santa y vuelta a empezar… Esto te da una idea del carácter cíclico de los acontecimientos vitales.
Sin embargo, todos los años hay que pasar por encima de unos cuantos baches. Algunos fáciles y otros más difíciles de sobrepasar. Los baches desequilibran nuestra rutina y pueden ser favorables (una boda, una lotería, encontrar el amor de tu vida…) o adversos (una enfermedad, un problema laboral, un divorcio…). De cualquier manera, ya sean buenos o malos, alteran en nuestros hábitos. ¡Cuántos nos habéis contado que ganasteis peso a raíz de la boda, del primer embarazo, de un cambio de país de residencia o una enfermedad!
La vuelta de las vacaciones
A la vuelta del verano nos encontramos con el primer bache del curso. Todo rodaba estupendamente durante las vacaciones y de repente nos enfrentamos a la antigua rutina del trabajo, las prisas, el jefe, los madrugones… y aparece el cuadro de estrés postvacacional, que aunque es transitorio produce irritabilidad, tristeza, ansiedad, insomnio…
La realidad es que este estrés postvacacional tiene una base biológica. Durante nuestras vacaciones tenemos unos niveles más altos de dos neurotransmisores, serotonina y dopamina. El primero produce sosiego, bienestar y tranquilidad y el segundo dinamismo y vitalidad. A la vuelta de las vacaciones hay un descenso de los dos y aparece el síndrome de estrés postvacacional.
Afortunadamente existen remedios en forma de suplementos nutricionales que nos aportan los precursores de estos neurotransmisores: son el Dynovance y el Serovance.
El Dynovance se presenta en forma de barrita o bebida, su composición baja en grasas y azúcares y rica en proteína de alto valor biológico lo convierte en el tentenpié ideal para tomarlo en el desayuno o a media mañana. Pero su virtud principal es que está enriquecido con Tirosina, un aminoácido precursor de las catecolaminas y dopamina. Por ello es ideal para tomarlo por la mañana.
El Serovance tiene una composición similar al Dynovance y también se presenta en forma de barritas, bebidas y mouses. Sin embargo está enriquecido con el aminoácido Triptófano, precursor de la serotonina. Por ello es ideal para tomarlo por la tarde y noche. Nos ayuda a relajarnos y a controlar la compulsión al picoteo que todos tenemos a partir de las seis de la tarde.