La vitamina D juega un papel multifactorial, actuando a nivel del metabolismo óseo, estimulando la acción efectiva y correcta del sistema inmune y contribuyendo a frenar el depósito de masa grasa visceral, entre otras.
Muchas veces cometemos el error de pensar que al ser nuestro país un medio en el cual tenemos bastantes horas de luz solar a lo largo del año ello nos va a proporcionar suficiente vitamina D, pero nada más lejos de la realidad, esta exposición solar no es suficiente (lo observamos en los datos epidemiológicos que informan de un déficit generalizado en la población) y necesita suplementación.
Dr. Francisco Martínez Peñalver – Equipo Médico Neolife
La primera intención terapéutica con la que se utilizó la vitamina D, fue su carácter beneficioso sobre el metabolismo óseo.
Probablemente, la vitamina D sea una de las 5 moléculas sobre la que más se ha escrito en los últimos años, y, por supuesto, la más publicada y revisada dentro del ámbito de la suplementación.
La vitamina D juega un papel multifactorial, actuando a nivel del metabolismo óseo, estimulando la acción efectiva y correcta del sistema inmune (lo que secundariamente justifica su efecto antitumoral), contribuyendo a frenar el depósito de masa grasa visceral, e incluso favoreciendo la inhibición del sistema renina-angiotensina-aldosterona en la génesis de algunas arritmias auriculares.
El efecto clásico, y que fue la primera intención terapéutica con la que se utilizó la vitamina D, es su carácter beneficioso sobre el metabolismo óseo. La vitamina D regula de manera crítica los niveles de calcio. Participa en su absorción intestinal, en la reabsorción en el riñón y en la mineralización ósea, inhibiendo al mismo tiempo la secreción de hormona paratiroidea, que tiene efecto negativo sobre la formación de hueso.
En cuanto a sus efectos sobre el sistema inmune de las personas, ponemos como ejemplo dos estudios. En el primero de ellos se establece una asociación estadísticamente significativa en niños en edad escolar entre los niveles altos de vitamina D y una menor incidencia de infecciones óticas y del tracto gastrointestinal (1). En el segundo de los artículos se demuestra que la suplementación con vitamina D es un arma útil en pacientes adolescentes con infección latente tuberculosa que rechazan seguir el tratamiento antituberculoso (2). Existen muchos más, especialmente sobre su carácter protector en infecciones respiratorias en paciente con alguna enfermedad crónica a este nivel (asma, EPOC, …).
La relación entre obesidad y vitamina D se exploró en una revisión de la literatura realizada en 2015 que afirmaba que en pacientes obesos el déficit de vitamina D es un 35% más frecuente que en pacientes sin este problema, independientemente de la edad o el lugar de procedencia de los pacientes (3).
Se ha observado que la mayoría de los pacientes afectos de un cáncer de colon presentan niveles deficientes de vitamina D, y que es recomendable, junto con la quimioterapia, reponer los niveles de esta vitamina (3). Esta misma asociación cáncer-niveles bajos de vitamina D se aprecia en otros tumores como el de pulmón o el de próstata, sin tener muy claro aún cuál es el mecanismo fisiopatológico que subyace a la misma.
Muchas veces cometemos el error de pensar que al ser nuestro país un medio en el cual tenemos bastantes horas de luz solar a lo largo del año, ello nos va a proporcionar suficiente vitamina D (que se produce en la piel gracias a la incidencia de la radiación solar). Pero nada más lejos de la realidad, esta exposición solar no es suficiente (lo observamos en los datos epidemiológicos que informan de un déficit generalizado en la población) y necesita suplementación, al igual que se realiza en países escandinavos desde edades tempranas.
Por tanto, chequee sus niveles de vitamina D y no se conforme con el rango de 30ng/ml que le propone su médico de cabecera, busque un rango de excelencia entre 60-100 ng/ml.
En Neolife apostamos firmemente por la corrección de los niveles de vitamina D hasta alcanzar su rango de excelencia. Debido a la visión global con la que miramos a nuestros pacientes, la vitamina D proporcionará una mejora en la protección cardiovascular, en la función neurocognitiva y en el sistema osteomuscular, pilares básicos sobre los que enfatizamos nuestra medicina.
BIBLIOGRAFÍA
(1) Palframan KM et al. Vitamin D-binding protein is inversely associated with the incidence of gastrointestinal and ear infections in school-age children. Epidemiol Infect. 2018 Jul 30:1-7
(2) Kim EH et al. Vitamin D supplementation as a control program against latent tuberculosis infection in Korea high school students. Epidemiol Health. 2018 Jul 27.
(3) Pereira-Santos M et al. Obesity and vitamin D deficiency: a systematic review and meta-analysis. Obes Rev. 2015 Apr;16(4):341-9.
(4) Savoie MB et al. Vitamin D levels in patients with colorectal cancer before and after treatment initiation. J Gastrointest Cancer. 2018 Jul 30.