Un reciente estudio demuestra que las dosis diarias recomendadas de vitamina D deberían ser 10 veces superiores a las consideradas hasta el momento.
Tanto una reciente publicación en la revista Nutrients, como las investigaciones del reputado endocrinólogo Robert Heaney, demuestran que las recomendaciones de la medicina tradicional se basaban en un error matemático. Adicionalmente, ambos coinciden en que los valores óptimos, para ser realmente beneficiosos para la salud, deberían ser superiores.
Dirección médica de Neolife
El 50% de las personas que toman la cantidad diaria recomendada hasta la fecha (600 unidades) no alcanzan los niveles mínimos óptimos.
La medicina tradicional recomienda tener unos niveles plasmáticos de vitamina D (medidos en forma de calcidiol o 25 OH colecalciferol) de al menos 20-30 ng/mL. Las dosis diarias recomendadas hasta ahora son de 600 a 800 ui (unidades internacionales) al día, dependiendo de la edad de la persona. Sin embargo, una reciente publicación en la revista Nutrients (1) ha demostrado que el cálculo por el que se establecen estas dosis para alcanzar y mantener unos valores de 20-30 ng/mL es erróneo. Si el cálculo se hace correctamente, las dosis diarias recomendadas de vitamina D son al menos 10 veces superiores a las anteriormente mencionadas, es decir de 6.000 a 8.000 ui al día.
El endocrinólogo Robert Heaney, Director de Investigación de GrassrootsHealth (2), es uno de los grandes investigadores mundiales en vitamina D, especialmente en las dosis necesarias para alcanzar determinados efectos. Según este investigador, las dosis diarias recomendadas para sobrepasar los 20 ng/mL son claramente insuficientes. Se define como “dosis diarias recomendadas” aquellas que son capaces de lograr que el 97,5% de la población alcance un determinado nivel de un nutriente. La evidencia científica ha demostrado que al menos el 50% de las personas que toman 600 ui de vitamina D no son capaces de alcanzar ni siquiera los 20 ng/mL. Los cálculos correctamente realizados para conseguir que el 97,5% de la población supere los 20 ng/mL aportan una dosis diaria de unas 7000 ui, de las cuales la mitad se pueden conseguir por vías naturales (alimentos y sol) y la otra mitad en forma de suplementos nutricionales.
Tanto los resultados del estudio publicado en Nutrients como las investigaciones del Dr. Heaney coinciden en que las dosis diarias recomendadas son diez veces superiores a las manejadas hasta hoy. Desafortunadamente va a ser difícil cambiar las recomendaciones oficiales basadas en un error matemático y el Dr. Heaney considera que esto llevará unos 10 años…
Se debe destacar que este error matemático se ha descubierto sobre las fórmulas utilizadas en estudios realizados en latitudes por encima del paralelo 50-norte. Sin embargo, y aunque se debe seguir investigando, previsiblemente sus conclusiones podrían aplicarse a latitudes más meridionales, como la española.
Por otro lado, ambos grupos de investigación consideran que 20 ng/mL es un valor muy bajo para tener un efecto beneficioso en la salud, de forma que el valor recomendado debería ser mayor de 40 ng/mL.
¿Cuál es el mejor momento para empezar a una suplementación con vitamina D? Cuanto antes, mejor.
Mientras las autoridades médicas deciden o no subir las dosis diarias recomendadas, en Neolife (clínica especializada en medicina antiaging), preferimos actuar con diligencia y prontitud y no perder 10 años de prevención de todas aquellas enfermedades que se relacionan con bajos niveles de vitamina D, que son, entre otras, el cáncer de colon, el cáncer de mama y la osteoporosis.
Para realizar una correcta suplementación con vitamina D es necesario conocer los niveles plasmáticos de partida de cada persona, pautar una dosis personalizada en función de esos valores y controlar su evolución para poder reajustar el tratamiento.
Casi todos nuestros clientes presentan unos niveles por debajo de 30 ng/mL y muchos de ellos por debajo de los 20 ng/mL, por lo que se les prescribe 5.000 ui al día durante 3 meses. Tras este periodo de tiempo se vuelven a medir sus valores, que generalmente ya han alcanzado niveles superiores a 60 ng/mL, de forma que se reajusta la dosis con el objetivo de mantener unos valores óptimos permanentes entre 50 y 100 ng/mL.
La suplementación nutricional con vitamina D es absolutamente segura; muy raras veces hay riesgo de toxicidad, incluso en valores por encima de los 200 ng/mL.
Nunca es tarde para empezar a optimizar tus niveles de vitamina D, pero tampoco demasiado pronto, vistas las consecuencias que los déficits vitamínicos ocurridos en la infancia provocan en la madurez y la senectud.
BIBLIOGRAFÍA
(1) Veugelers, P. J. and Ekwaru, J.P. “A Statistical Error in the Estimation of the Recommended Dietary Allowance for Vitamin D”, Nutrients. 2014 Oct; 6(10): 4472-4475. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4210929/