En situaciones de estrés, a nadie le viene mal una ayuda para mejorar su rendimiento intelectual, ya que nos cuesta más memorizar y concentrarnos, perdemos capacidad para asimilar la información que nos llega y notamos que nuestra mente está algo más torpe.
NeoMemory de Neoactives contiene Acetil L-carnitina, L-Tenina, Fosfatidilserina, fosfatidilcolina, rodiola, Gingko, luteína, zeaxantina y vitamina B5. Todos estos compuestos se unen en un solo suplemento para mejorar el rendimiento cognitivo y atenuar los efectos del cansancio mental en el día a día.
Dr. Francisco Martínez Peñalver – Equipo Médico Neolife
NeoMemory de Neoactives mejora el rendimiento mental bajo situaciones de estrés.
A continuación detallamos la importancia de cada uno de los componentes de este suplemento, los cuales contribuyen a retrasar el envejecimiento cerebral y benefician a la memoria y los procesos neuropsicológicos.
En el caso de la Acetil L-Carnitina existe extensa bibliografía acerca de sus efectos beneficiosos sobre el deterioro cognitivo. En pacientes con enfermedad de Alzheimer (1), retrasa el deterioro cognitivo acelerado que ocurre en estos pacientes. Sobre los procesos cognitivos degenerativos asociados a la edad, la Acetil-L-Carnitina mejoró la esfera emocional, haciendo que los pacientes tuvieran menor tendencia a la depresión, y la memoria, retrasando la aparición de demencia (2). En pacientes jóvenes, la adición de este compuesto parece mejorar los reflejos y la coordinación motora.
Con respecto a la L-Teanina, hablamos de un aminoácido con propiedades sobre el estrés y el comportamiento (3) que se encuentra, fundamentalmente, en la planta de té verde. En diversos estudios donde se medían marcadores de estrés como el cortisol o la amilasa salivar se ha demostrado que hay una reducción de dichos marcadores en pacientes con L-Teanina dentro de su dieta (4). Dicha reducción del sistema adrenérgico se aprecia, incluso, en pacientes con presión arterial elevada por causas emocionales.
La fosfatidilserina es un complemento clásico de la suplementación destinada a la mejora de la función neurocognitiva. Existe evidencia clínica acerca de sus efectos sobre ancianos y pacientes con enfermedades neurodegenerativas retrasando la evolución de los síntomas (5). También se ha comprobado su utilidad en niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad, mejorando la memoria a corto plazo, los periodos de inatención y la impulsividad que aparece en estos casos (6).
La fosfatidilcolina es otro suplemento clásico cuando hablamos de enlentecimiento del deterioro cognitivo. Se ha demostrado que nos niveles altos de este compuesto disminuyen hasta en un 47% la posibilidad de padecer una enfermedad neurodegenerativa con aparición de demencia (7).
La Rhodiola es una raíz cuyo metabolito activo es el SHR-5. Clásicamente se ha utilizado en problemas de estrés y ansiedad generalizada, con eficacia probada frente a placebo en casos de fatiga intensa tras periodos de estrés agudo (8). Tiene, además, cierto efecto sobre sujetos que realicen entrenamientos, mejorando la resistencia a los mismos. Se ha estudiado, además, el efecto de la Rhodiola a nivel de cardioprotección, observándose una menor secreción de catecolaminas como respuesta al estrés, con niveles superiores de AMPc en el miocardio, en aquellos pacientes en suplementación con Rhodiola (9).
El ginkgo biloba, y su metabolito activo EGb-761mejoran la velocidad de procesamiento de las órdenes cerebrales. Clásicamente se le ha atribuido un efecto vásculo-protector sobre el sistema nervioso central y, por tanto, sobre funciones cognitivas del organismo como la memoria (10). Tanto en pacientes que estén entrando en la edad anciana como en aquellos que ya estén en fases preliminares de un deterioro cognitivo el Ginkgo Biloba aparece como una opción terapéutica segura y con una eficacia probada.
La Zeaxantina es un carotenoide clásicamente asociado a las altas capacidades cognitivas que podemos encontrar en altas concentraciones en la mácula ocular. Se relacionan los bajos niveles de Zeaxantinas con la aparición de trastornos asociados a deterioro cognitivo (11).
BIBLIOGRAFÍA
(1) Pettegrew et al. Clinical and neurochemical effects of acetyl-L-Carnitine in Alzheimer´s disease. Neurobiol Aging. 1995 Jan-Feb;16(1):1-4
(2) Salvioli G et al. L-acetylcarnitine treatment of mental decline in the elderly. Drugs Exp Clin Res. 1994;20(4):169-76.
(3) White DJ et al. Anti-stress, behavioural and magnetoencephalography effects of an L-Theanine-based nutrient drink: A randomized, double-blind, placebo-controlled, crossover trial. Nutrients. 2016 Jan 19;8(1)
(4) Unno K et al. Anti-stress effect of theanine on students during pharmacy practice: positive correlation among salivary alpha-amylase activity, trait anxiety and subjective stress. Pharmacol Biochem Behav. 2013 Oct;111:128-35.
(5) More MI et al. Positive effects of soy-lecithin-derived phospatidylserine plus phosphatidic acid on memory, cognition, daily functioning, and mood in elderly patients with Alzheimer´s disease and dementia. Adv Ther. 2014 Dec;31(12):1247-62.
(6) Hirayama S et al. The effect of phosphatidylserine administration on memory and symptoms of attention-deficit hyperactivity disorder: a randomized, double-blind, placebo-controlled clinical trial. Hum Nutr Diet. 2014 Apr;27 Suppl 2:284-91.
(7) Schaeffer EJ et al. Plasma phosphatidylcholine docosahexaenoic acid content and risk of dementia and Alzheimer disease: The Framingham Heart Study. Arch Neurol. 2006 Nov;63(11):1545-50.
(8) Olsson EM et al. A randomised, double-blind, placebo-controlled, parallel-group study of the standarised extract SHR-5 of the roots of Rhodiola rosea in the treatment of subjects with stress-related fatigue. Planta Med. 2009 Feb;75(2):105-112.
(9) Maslova LV et al. The cardioprotective and antiadrenergic activity of an extract of Rhodiola rosea in stress. Eksp Klin Farmakol. 1994 Nov-Dec;57(6):61-3.
(10) Rai GS et al. A double-blind, placebo controlled study of Ginkgo biloba extract (“tanakan”) in elderly outpatients with mild to moderate memory impairment. Curr Med Res Opin. 1991;12(6):350-5.
(11) Feeney J et al. Low macular pigment optical density is associated with lower cognitive performance in a large, population-based sample of older adults. Neurobiol Aging. 2013 Nov;34(11):2449-56.