Neolife, en Farmaventas.
“La principal recomendación es que hay que hacer ejercicio; la segunda es saber adaptar los ejercicios a la resistencia y capacidad de cada mujer.
«El deporte aumenta la superviviencia en cáncer de mama y calidad de vida, disminuye la mortalidad, reduce los niveles de ansiedad, mejora la autoestima, la depresión, las relaciones sociales, la sexualidad, el cansancio, el sueño entre otros beneficios y, por último, esta demostrado que los ejercicios del tren superior no cambian o incluso mejoran el linfedema, que es un efecto secundario de la extirpación de los ganglios linfáticos y que en ocasiones padecen las mujeres con cáncer de mama», asegura el equipo médico de la clínica Neolife”.