Neolife, en Telva
Es un hecho, cada vez invertimos más tiempo y dinero en cuidar nuestro cuerpo. Incluso más que el rostro (the body is the new face, que dicen los americanos). Y eso que hacerlo requiere planificar: una dieta concreta, practicar deporte, tratamientos en cabina y buena cosmética en casa. Analizamos, de cada década, lo que le pasa a tu cuerpo y trazamos un plan a tu medida.
A los 20: Boom de colágeno, pero también celulitis
[…] Como ventaja, las veinteañeras tienen en niveles más altos la hormona estradiol, que como explica la Dra Débora Nuevo, de la Clínica Neolife, es la que incrementa la producción y recambio continuo de colágeno, elástina y ácido hialurónico. ¿Lo malo? Que no piensan en el largo plazo. Como con la alimentación.
A los 40: Trabajar la fuerza y atajar la flacidez
[…] Así que, cumplidos los 40, la piel y el cuerpo te delatan, reflejan los cuidados que les has prestado a lo largo de tu vida o, por el contrario, cómo los has descuidado o, incluso, maltratado. Además, “las hormonas sexuales se producen en mucha mejor cantidad, lo que se traduce a nivel corporal en dos cambios fundamentales: acumuló de grasa en abdomen, caderas y muslos y disminución de masa muscular, con la consecuente flacidez cutánea”, sentencia la Dra. María Marcos. Esta opinión es compartida por la Dra. Débora Nuevo, especializada en medicina Antiaging, que advierte que en esta década se produce un adelgazamiento de las tres capas de la piel y un incremento en la distribución subcutánea de la grasa. A esto también contribuye el descenso en los niveles de testosterona, que facilitan el depósito general de grasa, siendo más complicado al aumento del tono muscular.
A los 50: Llegar con 2 kilos de menos y bien musculada
[…] “A partir de los 50 años se calcula que el nivel de estrógenos y progesterona es hasta un 50% menos que a los 20. Esta caída produce, ademas de todo lo citado en la década anterior, un aumento mucho más significativo del estrés oxidativo, que condiciona una pérdida de tono y aumento de distensibilidad de la piel”, explica la Dra. Débora Nuevo.