Neolife, en El País.
Una rutina que no obra milagros, pero garantiza la salvación de los más sedentarios. Solo necesita un trozo de suelo.
Partamos de la base que no existen movimientos mágicos. “El que algo quiere algo le cuesta. Si buscas resultados tendrás que dejar de ser un vago”, manifiesta claramente el equipo médico de Neolife. Mariano Aicardi añade: “En casa se pueden hacer algunos movimientos sin material. Es cierto que son ejercicios que no van a quemar muchos lípidos (grasas), ya que el metabolismo tarda un promedio de 20 minutos para empezar a consumir esta reserva de energía. Pero hay dos ejercicios que pueden componer un entrenamiento eficaz: sentadillas y flexiones de brazos. De esta manera, trabajaremos tanto el tren superior como el inferior”. ¡Una opinión afín a Lanier! Justo lo que necesitábamos escuchar…