Con el paso del tiempo la terapia de reemplazo hormonal ha evolucionado, la investigación y la experiencia han permitido que estas terapias se hayan perfeccionado. Las hormonas son vitales y...
Las investigaciones y la práctica clínica realizadas durante décadas demuestran que el equilibrio metabólico y hormonal en el ser humano es fundamental para mantener un buen estado de salud, disminuir el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, mejorar las capacidades físicas, sexuales y mentales, potenciar el sistema inmunológico y, en general, mejorar el metabolismo, lo que da lugar a un incremento en la calidad de vida.
El Equilibrio Metabólico y Hormonal un pilar clave de la Medicina Preventiva Antiaging y, por ende, de nuestros programas.
En Neolife se prescribe la Terapia de Reemplazo Hormonal Bioidéntica. (TRHB), siempre que sea necesario, a personas que:
· Tienen niveles plasmáticos deficientes o excesivamente altos de hormonas cuyos niveles deban ser optimizados, siempre bajo estricta prescripción médica.
El envejecimiento no es un proceso de pérdida funcional y declive inalterable. La disminución de los niveles de muchas de nuestras hormonas a lo largo de la vida se relaciona con este proceso de envejecimiento y su reposición de manera controlada y correctamente prescrita retrasa estos efectos.
Las hormonas son moléculas sintetizadas y secretadas por células especializadas, que generalmente se localizan en las glándulas endocrinas. Son liberadas hacia el torrente sanguíneo y ejercen efectos bioquímicos en las células. Las hormonas sirven como mensajeros del sistema nervioso central, ordenando a nuestros órganos internos cómo funcionar.
El 100% de la funcionalidad del organismo la alcanzamos alrededor de los 20-25 años siendo el momento óptimo de salud en nuestra vida.
A partir de los 30-35 años la mayoría de los niveles hormonales decaen entre un 2% y un 5% anual.
En la década de los 50 años algunas hormonas de nuestro organismo se han reducido en un 50% respecto a su nivel óptimo en la década de los 20 años.
Se producen en los ovarios, en el tejido graso y en las glándulas adrenales. Tienen efectos positivos sobre el sistema cardiovascular, huesos, vida sexual, tersura de la piel, bienestar emocional, sueño, capacidad cognitiva, estado de ánimo…
Se produce en los testículos, ovarios y glándulas adrenales. Mejora la libido, la vitalidad, la energía, la sensación de bienestar, la densidad mineral ósea, la masa muscular y la fuerza, disminuye la grasa corporal…
Se produce en los testículos, ovarios y glándulas adrenales. Tienen efectos positivos sobre el sistema óseo, bienestar emocional, capacidad cognitiva, estado de ánimo... Además, es necesaria para el equilibrio de otras hormonas.
Se produce en las glándulas adrenales y es un precursor de otras hormonas, como la testosterona y los estrógenos. Favorece la reconstrucción de los tejidos, ayuda a controlar el estrés y tiene efectos positivos a nivel cardiovascular, óseo, inmunológico, sexual, de estado de ánimo…
Se producen en el tiroides y regulan la tasa metabólica de todas las células. Sus efectos son controlar la temperatura corporal y favorecer el metabolismo del tejido adiposo, lo que ayuda a la pérdida de peso graso y a la bajada de los niveles de colesterol. Son cardio y neuroprotectoras.
Se produce en la pituitaria. Es una hormona fundamentalmente anabólica. Incrementa la mineralización ósea, la síntesis de proteínas, la masa muscular, estimula el sistema inmune...
Molécula relacionada con la fisiología neuroendocrina. Está implicada en la regulación de los ritmos cicardianos tanto endocrinos como no endocrinos, y en el ritmo sueño-vigilia, siendo también una hormona moduladora de la actividad del sistema inmunitario. Además, la melanina es un potente antioxidante y antiinflamatorio.
Hormona producida en glándula suprarrenal y Sistema nervioso central. Precursora de todas las demás hormonas esteroideas. Tiene efectos sobre memoria, capacidad de aprendizaje, sensación de bienestar, mejora tolerancia al estrés, mejora inmunidad y se ha usado en el tratamiento de dependencias de sustancias.
Se produce en las células Beta del páncreas como respuesta a aumento de los niveles de glucosa en sangre. Introduce la glucosa en hígado y músculo para su utilización como sustrato energético. Fomenta la síntesis de ácidos grasos y triglicéridos, disminuye la lipolisis, favorece la síntesis proteica, el crecimiento, la síntesis de AN y la replicación celular.
Todos somos diferentes, por lo que cada individuo necesita un tratamiento adaptado a su organismo.
Los niveles hormonales, así como su interacción con otros biomarcadores de salud tienen que ser revisados y ajustados de forma continuada, bajo estricto seguimiento médico, de manera que se pueda realizar la prescripción precisa en cada momento.
Clave para la seguridad es estar respaldado por un equipo médico experto en la optimización metabólica y hormonal, con sesiones clínicas para la valoración de los tratamientos.
El tratamiento se puede con cremas, geles, cápsulas orales, implantes subcutáneos (pellets), inyecciones intramusculares o subcutáneas… La elección de la vía de administración es fundamental para la seguridad del tratamiento.
Los protocolos de Neolife están avalados científica y médicamente, y han sido definidos por un equipo de especialistas formados durante años en este ámbito médico.
Con los medicamentos y materias primas adecuadas, utilizando siempre formulación magistral con hormona bioidéntica (evitando la utilización de hormonas sintéticas).
La Terapia de Reemplazo Hormonal Bioidéntica ya se encuentra respaldada por las asociaciones científicas relacionadas con la menopausia y la andropausia, tanto en España como a nivel mundial.
Sin embargo, somos conscientes de que está sujeta a cierta controversia. Tanto el uso de Terapia de Reemplazo Hormonal en menopausia como el de testosterona están asociados a una serie de prejuicios y clichés que, aún pese al enorme cuerpo de evidencia científica disponible, un número no desdeñable de médicos practicantes actuales no ha podido “superar”.
Se nos plantean dudas como, ¿es segura la Terapia de Reemplazo Hormonal Bioidéntica (TRHB)?, ¿produce cáncer?, ¿realmente previene la aparición de enfermedades?, ¿nos vamos a sentir mejor?
Si el máximo en los niveles hormonales corresponde con edades entre 20 y 30 años – momento en el que los jóvenes se encuentran en su plenitud vital y funcional y con ausencia de enfermedad… ¿no debería ser bueno mantener estos niveles hormonales en un adulto, reemplazando su déficit con hormonas idénticas a las que nuestro organismo fabrica? La respuesta es sí.
Pero la palabra hormona tiene una connotación negativa en el entorno que nos rodea, especialmente en nuestro país: ganado hormonado, deportistas dopados con hormonas, cáncer producido por hormonas…
Incluso el colectivo médico no especializado en esta área de la medicina (y no familiarizado con la reciente literatura científica y práctica médica), muestra sus reparos. Es lógico, por tanto, que muchas personas muestren ciertos recelos a la hora de plantearse iniciar una TRH.
LA MÁS ESTRICTA LITERATURA CIENTÍFICA Y LA PRÁCTICA MÉDICA DE LOS LIDERES EN ESTE CAMPO, ASEGURA QUE UNA CORRECTA TERAPIA DE REEMPLAZO HORMONAL BIOIDÉNTICA CON UN ESTRICTO SEGUIMIENTO MÉDICO NO SUPONE RIESGOS PARA HOMBRES Y NI MUJERES, SINO TODO LO CONTRARIO: CONLLEVA GRANDES BENEFICIOS EN LA SALUD, BIENESTAR Y LA CALIDAD DE VIDA
UNA CORRECTA TERAPIA DE REEMPLAZO HORMONAL BIOIDÉNTICA CON UN ESTRICTO SEGUIMIENTO MÉDICO NO SUPONE RIESGOS PARA HOMBRES Y NI MUJERES, SINO TODO LO CONTRARIO: CONLLEVA GRANDES BENEFICIOS EN LA SALUD, BIENESTAR Y LA CALIDAD DE VIDA
Más de medio siglo de investigación en los campos de la inmunología y la endocrinología hacen que hoy conozcamos mejor la importancia del equilibrio metabólico y hormonal y su impacto en el envejecimiento y la salud.
La terapia de reemplazo hormonal se ha estudiado e investigado en profundidad desde la primera mitad del siglo XX. Ya en 1939 se publicó en la revista Science un artículo sobre el implante subcutáneo de gránulos de estradiol -pellets subcutáneos-. Desde entonces y hasta las investigaciones más recientes, cientos de artículos científicos definen los principios de la Terapia de Reemplazo Hormonal.
No existe un solo estudio en la literatura científica mundial que demuestre exceso de riesgo de cáncer de mama o de riesgo cardiovascular usando estradiol y progesterona bioidénticos en las indicaciones adecuadas y con una correcta supervisión médica.
Las últimas guías clínicas del NHS británico y de la North American Menopause Society hablan del favorable ratio beneficio-riesgo del uso de la TRH. Y sin irnos tan lejos, en abril de 2018 la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) y la AEEM (Asociación española para el estudio de la menopausia) publicaron un documento de consenso con el objetivo de: “Acabar con el temor a la terapia hormonal en la menopausia”.
Se le ha atribuido a la testosterona un aumento del riesgo de cáncer de próstata en hombres y un aumento de riesgo cardiovascular. Estas acusaciones son absolutamente refutadas por la evidencia científica disponible. Al contrario: bajos niveles de testosterona se asocian a síndrome metabólico, diabetes, dislipemia, inflamación y mortalidad en general, y su suplementación lleva a mejorías de perfil glucémico, lipídico, disminución de grasa visceral y del riesgo cardiovascular en general.
Respecto a la testosterona en mujeres, un estudio publicado en la revista Maturitas ya en 2015 hablaba de un papel protector de la testosterona frente a cáncer de mama y un papel antiproliferativo usado como tratamiento en el cáncer de mama activo.
Las hormonas bioidénticas poseen la misma estructura molecular que nuestras propias hormonas y, por tanto, se metabolizan exactamente igual que las hormonas producidas por nuestro sistema endocrino, de una manera natural y sin los posibles efectos secundarios de las hormonas sintéticas, cuya estructura química difiere de las hormonas naturales para potenciar o inhibir ciertos efectos o mejorar su almacenaje.
Estas hormonas se fabrican de forma artesanal y bajo formulación magistral, en la dosis necesaria para cada hombre, con el fin de asegurar que sean biológicamente idénticas.
Además, las hormonas bioidénticas correctamente aplicadas se absorben directamente y no requieren de la participación del hígado, por lo que no interfieren con los medicamentos para las cardiopatías, la hipertensión, las nefropatías o las enfermedades de la tiroides, ni aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama o de varios (en el caso de las mujeres).
NUMEROSOS ESTUDIOS HAN MANIFESTADO EFECTOS DAÑINOS DE LAS HORMONAS SINTÉTICAS, MIENTRAS QUE POR EL CONTRARIO, LAS PUBLICACIONES CIENTÍFICAS Y MÉDICAS ADMITEN QUE LAS HORMONAS BIOIDÉNTICAS NO TIENEN EFECTOS ADVERSOS
Con el paso del tiempo la terapia de reemplazo hormonal ha evolucionado, la investigación y la experiencia han permitido que estas terapias se hayan perfeccionado. Las hormonas son vitales y...
La tiroides es una glándula muy dinámica que produce hormonas tiroideas T3 y T4, sus niveles en sangre no son siempre iguales, a veces pueden estar más bajos y otras...
Desgraciadamente, hoy en día aún existe cierto rechazo al escuchar la palabra ‘’hormona’’ en la población. También entre profesionales de la salud hay a veces controversia y debate. Todo esto...
Descubra cómo los alimentos que elegimos influyen directamente en el funcionamiento de hormonas esenciales, transformando cada alimentos en un paso hacia el equilibrio metabólico. En este artículo abordamos con rigor...
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En los años 90 se produjo una gran confusión en lo relativo al reemplazo hormonal en mujeres menopáusicas a raíz del estudio Women’s Health Initiative (WHI); este se paró bruscamente al observar que las mujeres incluidas en el estudio desarrollaban cáncer de mama y enfermedades trombóticas con mayor frecuencia. Sin embargo, las hormonas usadas eran sintéticas y de yegua, para nada bioidénticas como las que se usan en la Age Management Medicine y en Neolife. Se han hecho centenares de estudios basados en este y reinterpretaciones de los resultados del mismopara descubrir que ese exceso de riesgo se debía básicamente a la Medroxiprogesterona. Cuando el mismo estudio se ha hecho con estradiol bioidéntico transdermal y progesterona micronizada no se ha apreciado aumento de cáncer de mama ni de enfermedad cardiovascular, y sí efectos beneficiosos a múltiples niveles que influyen enormemente en la salud de la mujer durante la menopausia.
No existe un solo estudio en la literatura científica mundial que demuestre exceso de riesgo de cáncer de mama o de riesgo cardiovascular usando estradiol y progesterona bioidénticos en las indicaciones adecuadas y con una correcta supervisión médica.
Las últimas guías clínicas del NHS británico y de la North American Menopause Society hablan del favorable ratio beneficio-riesgo del uso de la TRH. Y sin irnos tan lejos, en abril de 2018 la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) y la AEEM (Asociación española para el estudio de la menopausia) publicaron un documento de consenso con el objetivo de: “Acabar con el temor a la terapia hormonal en la menopausia”.
Se hizo una revisión sistemática de todos los ensayos clínicos aleatorizados y estudios epidemiológicos relacionados con la Terapia de Reemplazo Hormonal concluyendo que es la terapia más eficaz, eficiente y segura y que el temor a su uso es injustificado.
Pero analicemos también lo relativo a la testosterona, por mencionar otra de las hormonas bioidénticas que manejamos y que están sometidas a escrutinio, afectando este caso también a los hombres. Ha cobrado mala fama basándose en extrapolaciones imposibles desde los andrógenos de síntesis que se utilizan como fármacos para aumentar el rendimiento en el mundo del deporte y del fisioculturismo. Se le ha atribuido un aumento del riesgo de cáncer de próstata y aumento de riesgo cardiovascular. Estas acusaciones son absolutamente refutadas por la evidencia científica disponible. El British Journal of Urology publicó que no está relacionado ni con cáncer de próstata ni con elevaciones del PSA; todo lo contrario, la evidencia actual indica que son precisamente valores más agresivos. Asimismo, en cuanto al riesgo cardiovascular, se está incluyendo el hipogonadismo (o bajos niveles de testosterona) como un nuevo y no reconocido, hasta ahora, factor de riesgo cardiovascular.
Y es que bajos niveles de testosterona se asocian a síndrome metabólico, diabetes, dislipemia, inflamación y mortalidad en general, y su suplementación lleva a mejorías de perfil glucémico, lipídico, disminución de grasa visceral y del riesgo cardiovascular en general.
Respecto a la testosterona en mujeres, un estudio publicado en la revista Maturitas ya en 2015 hablaba de un papel protector de la testosterona frente a cáncer de mama y un papel antiproliferativo usado como tratamiento en el cáncer de mama activo.
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